domingo, 13 de marzo de 2016

Usted Sabe Como “Crecer A Partir De La Adversidad”

Y en este año que iniciamos, quisiera invitarle a que medite, cómo se encuentra esta capacidad en usted? Tal vez al cierre del año 2016, usted experimentó alguna “pérdida” emocional. Llámese a ésta, pérdida de seguridad, de felicidad o de paz, que es una de las condiciones emocionales más tratadas en psicoterapia. Si es así y usted inicia este año con un sentimiento de desesperanza, dolor, enojo, frustración, entre otros; permítame decirle que la solución está en usted. Esta capacidad, la resiliencia, depende básicamente del contenido de los pensamientos que tenga el individuo, es decir, que para que una persona se recupere de un trauma emocional es imprescindible una disposición positiva de sus pensamientos, ésto debido a que los mismos determinan nuestras emociones y conductas. Porque además de superar la afección emocional o trauma podemos reconstruir nuestra vida a partir de esa experiencia y aprender de ella, como personalmente le digo a mis pacientes: “ya que viviste una experiencia tan dolorosa y fue tan difícil enfrentarla, podes hacer que valga tal pena, aprendiendo de ella”. Y realmente es así, podría pensar, ya que me tocó vivirlo puedo tomar dos caminos: uno es, abrazar ese dolor y permitirle que me controle y dirija mi vida, es decir, decidirme por lo negativo; o bien escoger el camino constructivo y aunque pueda parecer imposible, reinventar mi historia de vida a partir de ese suceso y desarrollar una actitud optimista en función, claro está, de mi mismo, de mi beneficio. Ya que, en nuestra vida, todo son decisiones, por ejemplo, yo puedo decidir perdonar, puedo decidir amar y hasta puedo decidir ser feliz, así también puedo decidir ser optimista ante una condición dolorosa emocionalmente.
¿Y cómo se puede lograr esta actitud? 
En primer lugar, desarrolle conciencia del contenido de sus pensamientos, sorpréndase analizando qué está pensando? Sí, qué tipo de pensamientos imperan en su mente? Los que le benefician o le afectan? Estos pensamientos le brindan paz o, por el contrario, se la están robando? En qué le puede ayudar pensar en contra de los demás y/o de usted mismo?

En segundo término, si después de detectar sus pensamientos se da cuenta que tienden a ser muy negativos, entonces desplace estos pensamientos por otros que sean efectivos, que lo estimulen a mejorar y vale aclarar, que sean realistas, es decir, que ayuden a su conciencia a percibir que son realizables. Por ejemplo, si yo estoy en medio de una pérdida familiar, y trato de ayudarme pensando “Todo está bien” realmente eso no es cierto, porque estoy sintiendo dolor y no estoy bien; pero, sí podría decirme a mí mismo que “voy a estar bien” y es cierto, porque en algún momento ya estaré mejor y mi duelo lo habré asimilado. Otro ejemplo es con las relaciones, si alguien me ofendió de alguna forma y yo me siento dolido, si estoy pensando mal de esa persona o estoy constantemente recordando la ofensa, debería analizar si eso me ayuda? Evidentemente eso no me está beneficiando, entonces lo ideal sería desviar mi pensamiento en otra cosa y podría decirme “Esto me hace daño y no quiero hacerlo, así que pensaré en mi… mascota, trabajo, paseo, etc.” Y así le resto importancia y atención a algo que en un determinado momento asimilaré, ya sea perdonando a esa persona y/o aceptando la situación.


Como tercer punto, al generar conciencia de que debe pensar de forma positiva en todo momento y que estos pensamientos pueden dirigir su vida y la pueden determinar, le invito a que los exprese verbalmente también, que usted mismo se escuche diciéndose frases o palabras de ánimo, de reconocimiento; y practíquelo, una y otra vez, hasta que sea un hábito en su vida. Toda conducta que se practique por un mínimo de 4 semanas, o sea, 28 días, se puede convertir en hábito, pasa a ser parte de su estilo de vida. 

En cuarto lugar, dese un tiempo o espacio para ser creativo, sueñe despierto, qué ilusiones tiene? y si no tiene cuáles podría tener? Tiene metas? Desarrolle metas a corto plazo reales y a largo plazo ideales; ésto crea un espacio en su mente para la creatividad y espontaneidad. Sea consciente que no siempre podemos controlarlo todo y al estimular la espontaneidad experimenta que, aunque no se planeen, a veces, las cosas se pueden disfrutar y valorar. 

Y finalmente, le comparto que, otro factor beneficioso en el tema de la Resiliencia es la Fe, ésta le puede ayudar a sentir y experimentar la Esperanza, de que cuando usted mismo piense que tal vez ya no tenga fuerza emocional e incluso física para continuar, el sentirse acompañado de un Ser Supremo que, no solo lo acompaña, sino que también puede intervenir favorablemente en su vida, eso lo levanta.
Anna Forés escribió: “El proceso resiliente es parecido a la creación de una perla dentro de una ostra. Cuando un granito de arena entra en su interior y la agrede, la ostra segrega nácar para defenderse y, como resultado, crea una joya brillante y preciosa”. Y exactamente ese puede ser nuestro resultado, a pesar de ese dolor, podemos reinventarnos y obtener una versión mejorada de nosotros mismos.

Fuentes:  D’familia-Enfoque a la Familia Alajuela

0 comentarios:

Publicar un comentario