miércoles, 31 de octubre de 2018

Permite Que Dios Tome El Control De Tu Vida Mujer

Imagen relacionada


Jael, del libro de Jueces, tuvo que tomar una decisión sobre el difícil dilema: ¿el fin justifica los medios? No con un revólver mortal en la mano, sino con una aparentemente inofensiva estaca de tienda.

En esta historia tenemos dos heroínas por el precio de una: (1) Jael, nuestra mujer mala por una buena razón, cuya agilidad y fuerza se corresponden con su nombre hebreo “cabra montes” y (2) Débora, una mujer buena de primer orden, cuyo nombre significa “abeja”, quien juzgaba a Israel en aquel tiempo. Libro de Jueces.

Historia como la de Jael son difíciles de entender a la luz de nuestro pensamiento neo-testamentario acerca de la gracia y el perdón. Sin embargo, recuerda las plagas que Dios envió sobre Egipto; considera la destrucción de Sodoma y Gomorra; piensa en el único Hijo de Dios, colgado en una cruz de madera. El Señor es infinitamente paciente..., y al final es justo.

Revisa tus motivaciones.
El Talmud dice: “Una trasgresión con buena intención tiene más mérito que cumplir un mandamiento sin intención”. No podemos estar seguros de cuáles fueron los motivos de Jael, pero ciertamente podemos examinar cuáles son los nuestros.

Puede que nunca atravesemos la cabeza de un hombre con un instrumento afilado, pero tal vez hemos atravesado más de un corazón con nuestras palabras afiladas. Necesitamos preguntarnos el porqué: ¿Por el beneficio de la otra persona? Es probable que no, sino por rencor, por venganza, por ira o por las hormonas. Solo son excusas.

Busquemos buenos motivos y oremos por métodos que se correspondan con ellos.
“Examíname, oh Señor, y pruébame; escudriña mi mente y mi corazón”. Salmo 26:2.

Aprende de Jael, pero no la imites.
Se dice que el sangriento relato de Jael “refleja un estado primitivo de desarrollo ético y, como tal, no es digno de ser emulado”. En otras palabras, no debemos repetir su historia atrayendo a Satanás a nuestros hogares en Halloween con promesas de darles caramelos para después golpearlos con un candelabro en la cabeza. Lo que sí podemos imitar es su sabia decisión de aliarse con Dios y no con el campamento enemigo.

“La discreción velará sobre ti, el entendimiento te protegerá”. Proverbios 2:11.

Los líderes hacen algo más que dar órdenes, y actúan.
Cuando Barac no quiso salir solo, Débora le dijo: “Yo iré contigo”. Cuando Jael vio la oportunidad de doblegar a Sísara, no salió corriendo a buscar a algún otro que lo hiciera, sino que hizo lo que había que hacer. Los líderes no se limitan a apuntar, disparan.

Cuántas veces soy culpable por ver una necesidad y ponerme a orar para que otra persona se ocupe de ella. A menudo me quejo: “Alguien debería hacer algo al respecto a eso”. ¡Dios quiera que yo pueda tener el valor de mis hermanas de la antigüedad y dar un paso adelante!
“Y oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí: Heme aquí; envíame a mí”. Isaías 6:8.

Pensamientos de mujer buena dignos de consideración.

1.- ¿Te incomoda la idea de una mujer profeta? ¿Por qué crees que Dios levantó a una mujer para dirigir a los israelitas? ¿Has trabajado para una jefa? ¿Te has sentado en la clase de una mujer...o en un juzgado? ¿Qué te enseñaron esas experiencias acerca de la mujer y el liderazgo? ¿El saber que Dios está dirigiendo a una mujer te daría confianza suficiente como para seguir su liderazgo?

2.- ¿El hecho de que Débora y Jael estuvieran casadas y, sin embargo,

Actuaran independientemente de sus esposos, afecta tu percepción de ellas? Si estás casada, ¿hay veces en que tomas decisiones importantes sin consultar con tu esposo? Si estás soltera, ¿sientes la necesidad de tener la opinión de un hombre antes de tomar decisiones importantes? ¿Por qué? ¿Era necesario que Débora y Jael hicieran eso en este caso? Y, de hecho, ¿cómo buscamos nosotras la voluntad de Dios?

3.- ¿Por qué crees que Barac no quiso ir a la batalla sin Débora? ¿Lo consideras débil o sabio? ¿Crees que le faltaba fe en el mandamiento de Dios o que esperaba con cautela el momento oportuno de dar el golpe? ¿Cuál era el papel de Débora en el campo de batalla? ¿Hay formas parecidas en las que tú puedas servir al Señor en tus propios frentes diarios?

4.- Cuando Débora dijo: , ¿crees que se refería a sí misma, a Jael o que estaba hablando en forma profética, aunque sin entender cómo se cumpliría? ¿Comprendían los profetas de antaño, como Isaías, Jeremías, Daniel y los demás, los mensajes de Dios para su pueblo o se limitaban a repetirlos? ¿De qué manera se manifiesta la Palabra de Dios como palabra profética hoy en día?

5.- Por qué supones que Dios permitió que Sísara escapase de la muerte en el campo de batalla solo para morir horas después en manos de Jael? ¿Ves aquí una lección concreta para los israelitas, para los cananeos, para Jael y para nosotras?

6.- Si hubieras estado en el lugar de Jael en aquella tienda y apareciera Sísara, ¿cómo habrías manejado la situación? ¿Lo hubieras matado de la misma forma o de una manera diferente? ¿Lo hubieras detenido? ¿Cómo lo hubieras hecho? ¿Cuáles eran las opciones de Jael?

7.- Aunque se ha dicho que la alabanza de Débora estaba “basada en los resultados más que en los motivos”, la motivación de Jael sí que importa. Enumera todas las razones que se te ocurran acerca de por qué Jael se comportó como lo hizo. ¿Por ira? ¿Por venganza? ¿Por justicia? ¿Por autoprotección? ¿Qué cosas en tu lista parecen buenas y cuáles parecen simplemente egoístas?

8.- ¿Cuál es la lección más importante que has aprendido de la historia de agallas y gloria de Débora y Jael? 

La Verdadera Grandeza: Ayudar Y Perdonar

Resultado de imagen para tomado de la mano

Una tarde, mientras regresaba de la capital a su casa, el senador John Stennis fue asaltado a mano armada. A pesar de que Stennis entregó lo poco de valor que tenía, los asaltantes le dispararon dos veces, pegándole en el estómago y en la pierna. Los cirujanos del Centro Médico Walter Reed trabajaron más de seis horas para salvarle la vida.

Esa tarde también iba de camino a su casa el senador Mark Hatfield, que había tenido a menudo encontronazos con Stennis. Los dos estaban por completo en desacuerdo en cuanto a la política. Sin embargo, cuando Hatfield oyó en la radio lo que había sucedido, de inmediato se dirigió al hospital en su coche. Ya ahí, se percató con rapidez de que el personal del commutador estaba sobrecargado con las llamadas de los otros senadores, los reporteros y los amigos de Stennis. Le dijo a un operador: Sé cómo utilizar uno de estos equipos, déjeme ayudarlo. Lo ayudó a atender los teléfonos hasta el anochecer, cuando las llamadas disminuyeron. Luego, sin fanfarronear y calladamente, se presentó mientras se iba.

Mi nombre es Hatfield... estoy encantado de haber podido ayudarle en algo que concierne a un hombre al cual respeto profundamente.

Grandeza quiere decir estar libre de pequeñez, rencor, venganzas y prejuicios. Significa cuidado internacional, 
ayudar con modestia.

1 Samuel 16:7
"Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón."

** Cuantas veces hemos menospreciado al prójimo, mas cuando no nos ha tratado bien,cuántas veces hemos dejado de servirle como en este caso de necesidad, hemos de tratar a nuestro prójimo como nos gustaría ser tratados, es muy difícil a veces si guardamos algún resentimiento en contra de alguien, sin embargo Dios nos da perdón todos los días, porque nosotros no podemos perdonar ?... perdonemos y sirvamos.

Padre Bendito, Muchas Gracias, por el hoy, porque tengo vida, porque me he levantado con gozo y porque sé ciertamente que tú me bendecirás, permíteme servir a alguien hoy, gracias por tu perdón, gracias por tu misericordia, gracias por tu verdad, gracias por tu gran ejemplo, quiero hoy que me ministres con tu presencia, deseo de ti, anhelo estar contigo todo el día, sentirte como mi amigo, como mi protector, como mi guiador, ayúdame hoy a servir y ser ejemplo para todos, ayúdame a entender que la verdadera grandeza esta en el servir, en el nombre de Jesús. Amen.

Fuente:.sitiodeesperanza.com

viernes, 19 de octubre de 2018

Elementos Básico Para Desarrollar Una Familia Fuerte

Imagen relacionada

Los pinos en nuestra región tienen un sistema de raíces superficiales, de ahí que muchas de esas imponentes bellezas verdes se convirtieran en leña. Sin embargo, el sistema de raíces de un roble se sumerge a lo profundo de la tierra y esto le permite resistir incluso la furia de un tornado.



Las raíces son el elemento decisivo para sobrevivir. ¿Qué clase de sistema de raíces espirituales necesita una familia cristiana saludable? Si queremos llevar adelante un liderazgo inconmovible en la familia, esa de fortaleza que resiste a los tornados de la vida, necesitamos raíces espirituales como las del roble. La mejor manera de asegurar la presencia de raíces tan profundas es cerciorarse antes de que los padres se estén convirtiendo en “robles de justicia” (Isaías 61:3).




Los padres deben crecer en su fe y deben convertirse en robustos discípulos de Cristo.

Los seguidores de Cristo han entendido durante siglos la importancia crítica de ciertas actividades espirituales que marcan la vida de un discípulo que crece. Mencionaremos tres actividades básicas, aunque no es menos cierto que existen más. Si tan solo priorizaras estas tres, desarrollarás un sistema de raíces que resistirán las tormentas de la vida y te convertirán a ti y a tu cónyuge en líderes firmes de su familia.




Una experiencia personal diaria con Jesucristo

Para que crezcas y llegues a ser todo lo que Dios tenía en mente al crearte, debes someterte a Jesucristo como señor, amo y autor de tu vida. La travesía espiritual de seguirle no consiste en una lista de cosas que debemos hacer y que no debemos hacer, sino más bien en un encuentro momento a momento con Jesús. El crecimiento tiene lugar en nuestras vidas en la medida que nos sometemos a Él, que caminamos con Él por fe y le obedecemos.




Lo que sigue no es una lista de control, sino más bien son disciplinas espirituales de probada eficacia que nos ayudan a crecer como seguidores de Cristo. Tú decidirás de qué manera vas a ponerlas en práctica, pero si lo haces, estos puntos básicos transformarán con el tiempo a un “bebé cristiano” en un seguidor de Cristo maduro.




Oración: Una buena comunicación es la clave para cualquier relación floreciente.




Estudio bíblico: La Escritura es el manual del fabricante para nuestra vida cristiana.

Adoración: Se nos manda que adoremos a Dios de manera individual y colectiva.




Dar y servir: Somos mayordomos de muchos recursos personales, materiales y financieros.

Comunión: No desaproveches el inmenso beneficio de ser cristiano: una conexión dentro del cuerpo de Cristo.




Testimonio: Tenemos la tarea de actuar en nombre de Jesús para reconciliar al perdido con Dios.




Verdaderos amigos

Por lo general, el crecimiento espiritual tiene lugar en el contexto de las relaciones. Todos necesitamos tener a alguien cerca, no solo para disfrutar de la amistad y la comunión, sino también para cosechar los beneficios de rendirle cuentas a esa persona.




Vida auténtica




La verdadera vida comienza en el hogar. El lugar en el que es más difícil ser un seguidor de Cristo diario y constante es la propia casa. Cuando estás en casa, rodeado de un cónyuge que te conoce bien y de varios discipulitos que observan con mucha atención cada una de las palabras y cada uno de tus movimientos, es difícil mantener una fachada durante mucho tiempo. Y no debieras hacerlo. Si tienes una relación vital con Jesucristo, manifiéstala viviendo de la manera más sincera y consecuente posible. Dios se ocupará del resto.




Invierte el tiempo y la energía necesarios para ser como “un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto”. (Jeremías 17:8)




¿No es eso lo que todos buscamos? Deseamos una familia de “árboles” fructíferos que florezcan pase lo que pase.
Fuente: sitiodeesperanza.com

jueves, 11 de octubre de 2018

La Enfermedad Del Desánimo Y Cómo Controlarlo

demo 24

El asunto estaba claro, el paciente estaba muy mal!, el doctor dijo: “ya nada hay que hacer, no tiene fuerzas, no tiene ganas de vivir, no hay nada que hacer, está listo para morir…su fatal enfermedad: El desánimo.”

Te has sentido así últimamente?, desanimado porque no puedes salir de problemas, o porque no mejora tu situación, o bien ya no puedes cambiar tu realidad?

Pues te cuento que no has sido solo tu. Todos hemos vivido esa triste experiencia. El desámino carcome nuestros sueños, nuestros anhelos, y nuestras fuerzas. La “realidad” que nos rodea no siempre es la que deseamos, es más, cada día esperamos que cambie, para poder “vivir feliz”.

Pero cuál es la cura cuando “no sentimos nada”?; cuando el desánimo ha llenado nuestras venas y estamos a punto de morir?. Entre la soledad y la depresión, hemos vivido todos los días, y nuestra mente se ha alimentado de mentiras..que hacemos?, donde acudimos?… estamos muriendo en silencio!!…

“Cuando no hay nada más que hacer” escuchamos: “No temas, porque YO estoy contigo!, no desmayes, porque YO soy tu DIOS que te esfuerzo; SIEMPRE (no algunas veces o cuando Él quiera) te ayudaré, SIEMPRE te sustentaré con la diestra (derecha: que es Jesús) de mi Justicia”.

Recuerda todos los días: “Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna. Pero los que esperan a Jehová, tendrán nuevas fuerzas (los que esperan solamente a Él, si esperas en otras cosas o personas, seguirás cansado y no verás esta promesa hecha realidad en tu vida); levantarán alas como águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán.”

Entonces: “Porqué voy a desanimarme y estar preocupado?, mi esperanza he puesto en Dios, a quien todavía seguiré alabando!, Él es mi Dios y mi Salvador.”

¿Cómo puedo controlar el desánimo?

Así dice el Señor: «Cuando a Babilonia se le hayan cumplido los setenta años, yo los visitaré; y haré honor a mi promesa en favor de ustedes, y los haré volver a este lugar.11 Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” Jeremías 29:10-11 NVI

Jeremías 29:11 es el texto favorito de muchos, pero el contexto en el que se encuentra le da aún mayor significado si cabe.

Aparece en medio del mensaje del profeta. El pueblo de Israel iba a pasar un largo período de tiempo en el exilio (70 años), lejos de su hogar como resultado de la disciplina de Dios. Después de esto, Dios los haría regresar a su país. En otras palabras, Dios tenía un plan para el futuro.

Nuestra pecaminosidad demasiado a menudo nos lleva a lúgubres situaciones y sentimientos de desesperación. Pero debemos recordar que la desesperación no proviene de Dios. Dios es el Autor de la esperanza. Incluso el exilio, con su triste figura, era parte del plan de Dios a largo plazo. Y sus planes eran buenos.

Si estás enfrentando una situación de desesperación, puedes estar heredando los resultados de las decisiones o actos pecaminosos de otras personas. Puede que estés cosechando tus propias malas consecuencias. Puede que aún no hayas descubierto la esperanza que está fundada en el amor de Dios por ti a través de Jesús. Rechaza la desesperación y busca el plan de Dios, y sus esperanzas, para tu vida.

Fuente. sitiodeesperanza.com

Cuánto Daño Hace No Perdonar - Reflexión

Resultado de imagen para abrazados

El tema del día era el resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase, elegimos una papa por cada persona que guardábamos resentimiento, escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas.

El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa con papas. Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo, y el fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y cómo, mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes para mí.

Este ejercicio fue una gran lección sobre el precio que pagaba a diario por mantener el resentimientopor algo que ya había pasado y no podía cambiarse. Me di cuenta que cuando le daba mucha importancia a las promesas no cumplidas me llenaba de resentimiento, aumentaba mi stress, no dormía bien y mi atención se dispersaba. Perdonar y dejarlas ir me llenó de paz y calma.

La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando. Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.

El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo. El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó. No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes. No significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.

Si guardamos odio, rencor, o resentimiento por ofensas que hemos recibido, estamos perpetuando nuestro malestar y consumiéndonos, dejando de disfrutar el momento. Cada vez que recordamos cualquier episodio que nos causa dolor, dejamos de vivir el aquí y el ahora; dejamos de avanzar en nuestro desarrollo personal y peor aún, nos estancamos en nuestro crecimiento espiritual.

La falta de perdón puede disfrazarse con diferentes máscaras. Las personas a veces dicen con un tono de enojo que ya han perdonado ofensas pasadas, pero su amargura evidente las delata. La falta de perdón se puede alojar en tu corazón, y estar allí, escondida. Las siguientes preguntas te ayudarán a examinar tu corazón para ver si necesitas perdonar a alguien:

¿Esperas secretamente que alguien reciba lo que se merece?
¿Todavía sigues hablando negativamente de esa persona a los demás?
¿Te complaces con fantasías de venganza, incluso leves?
¿Gastas tiempo pensando en lo que alguien te hizo?
¿Cómo te sientes cuando le sucede algo bueno a esa persona?
¿Has dejado de culpar a esa persona por la forma como afectó tu vida?
¿Te resulta difícil ser abierto y confiado con las personas?
¿Te enojas, te deprimes o te vuelves hostil con frecuencia?
¿Encuentras difícil o imposible pedir bendición a Dios para quién te ha
ofendido?

Siendo sinceros de corazón, podemos ejercitarnos en algunos pasos para lograr liberarnos de la carga que significa el rencor y liberar a la otra persona también.

Considera las circunstancias que pudo haber vivido la persona que te ofendió, para llegar a ser como es, o qué situación estaría viviendo para haber hecho lo que hizo, aun intencionalmente.
Considera qué parte jugaste, o qué pudiste haber hecho para propiciar el incidente.
Deja atrás el papel de víctima y continua con tu vida.
Recuerda las cosas positivas y buenas que te unieron a esa persona, los ratos buenos y bellos que pasaste con ella, los momentos de amor, apoyo, consejo y comprensión mutuos.
Pide al Señor que bendiga a esa persona, y que le muestre lo que hizo mal y se arrepienta.
Libera a la persona con tu perdón. Así vas a liberarte a ti mismo por vivir en el presente, en el aquí y el ahora.

"Si alguno ha causado tristeza, no me la ha causado sólo a mí; hasta cierto punto -y lo digo para no exagerar- se la ha causado a todos ustedes. Para él es suficiente el castigo que le impuso la mayoría. Más bien debieran perdonarlo y consolarlo para que no sea consumido por la excesiva tristeza. Por eso les ruego que reafirmen su amor hacia él. Con este propósito les escribí: para ver si pasan la prueba de la completa obediencia. A quien ustedes perdonen, yo también lo perdono. De hecho, si había algo que perdonar, lo he perdonado por consideración a ustedes en presencia de Cristo, para que Satanás no se aproveche de nosotros, pues no ignoramos sus artimañas" 2 Corintios 2: 5-11.



Fuente: sitiodeesperanza.com