Elegir la persona con la que compartiremos nuestras vidas por siempre, es
algo muy serio. Por esa razon la oración no debe faltar todo el tiempo que dure
este proceso hasta encontrarla.
No hay duda de que la oración debe estar presente en todo momento de
nuestras vidas. Orar no es simplemente pedir cosas a Dios. Cuando oramos
estamos reconociendo que Dios es dueño de nuestras vidas y queremos su guía y
deseo para nosotros. Desafortunadamente muchos cristianos no tienen ni idea de
cómo orar por un compañero o compañera. En muchos casos este proceso es muy
carnal o muy “sobre espiritual”.
A continuación quiero compartir contigo 10 recomendaciones para orar por
la persona que te gusta:
1. Déjate guiar por Dios y no por tus hormonas
Una de las razones por la que Dios desecha
nuestras oraciones, es cuando le pedimos cosas que solo queremos para
satisfacer nuestro egoísmo o nuestros deseos meramente carnales. La Biblia dice
“Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”
(Santiago 4:3). Cuando te gusta una persona por el simple hecho de que solo te
atrae su físico o sientes alguna atracción por la forma en como te miró o te
trató una sola vez, etc, todavía no estás en condición de orar por eso. Seamos
sinceros, los hombres tendemos a ser muy rápidos para fijarnos en una mujer y
las mujeres a veces se emocionan demasiado con solo escuchar palabras bonitas
de un hombre. La realidad es que cuando oras a Dios por una persona motivado
por una revolución de tus hormonas o el impulso de tu ego y emociones,
simplemente tu oración no es genuina ni con propósito.
2. No empieces a orar hasta que no estés seguro de lo que quieres
Partiendo del primer consejo, caemos a este
punto. Llevas algunos días conociendo una chica o quizás llevas años viéndola,
pero en lo más profundo de tu conciencia no te sientes convencido de que
realmente quieres conocerla o tratarla con fines de una relación de noviazgo
formal. Si tienes duda de que realmente te gusta una chica, tampoco es momento
de comenzar a orar por ella. Medita en la tranquilidad, hazte preguntas a ti
mismo tales como: ¿realmente me siento enamorado de ella? ¿Me siento en
capacidad de enamorar a una mujer y responder con determinación si ella me abre
las puertas de su corazón? ¿Mi inclinación por ella se debe a presión mis
conocidos, del grupo o de los hermanos de la iglesia? ¿Qué es lo que veo en
ella o qué puede ver ella en mi para realmente acercarme a su corazón? Cuando
tengas tu cabeza clara, y si realmente tienes la determinación de enamorarla,
entonces pide dirección de Dios en todo el proceso y pídele que te ayude a
aclarar tus ideas. Si no sabes lo que quieres, entonces, no pierdas tiempo
orando por una chica, mejor orar por ti mismo para que Dios guie tu vida. Pasa
más tiempo con Dios y en intimidad con él podrás conocer más tu interior y tus
verdaderas motivaciones.
3. Recuerda que vas a orar por una sola, no por varias
Si te gustan varias chicas al mismo tiempo, y
piensas orar para que Dios te diga con cuál debes quedarte, por favor, no
pierdas tiempo haciendo esa oración. Cuando vayas a orar, tu oración debe ser
solo por una chica, no buscando la voluntad de Dios para que te diga cuál es la
indicada entre las que te gustan.
4. Tu oración es en privado. No la involucres a ella
Si ya estás seguro que quieres orar a Dios
por una chica en específico, recuerda que esa oración es entre tú y Dios. No
tienes ninguna razón para acercarte a esa chica y decirle que estás orando por
ella si aún ni siquiera la estás cortejando. Cuando haces eso lo que puedes
provocar es que, ella se aleje de ti por tu querer ir demasiado rápido y porque
ella no tiene ningún sentimiento hacia ti, por lo tanto la idea de decirle que
estás orando por ella, lejos de agradarle, puede resultarle totalmente
desagradable e inmaduro de tu parte. Primero ora en secreto, entre tú y Dios.
Tampoco tienes que contarle a toda la iglesia o tu “grupito” que estás orando
por esa chica.
5. No oren juntos “buscando” la voluntad de Dios en la etapa del
enamoramiento
En la etapa del enamoramiento, cuando ambos
han consentido conocerse con fines de explorar la posibilidad de establecer una
relación formal, todavía hay muchas inseguridades, dudas, muchas emociones,
muchas cosas por aprender y vulnerabilidad del corazón, especialmente en las
mujeres. No es un buen momento para que ambos oren junto “buscando” la
dirección de Dios para ver si pueden ser novios. Hacer eso, puede llevarlos a
establecer vínculos emocionales y entrar en un terreno de intimidad apresurado
que podría estar totalmente alejado de ser espiritual. Todo a su tiempo. Cada
quien ore por su lado.
6. La oración no es un “conjuro”
Orar por el amor de una persona, no significa
que tu oración funciona como una especie de “conjuro” para que Dios te entregue
a esa persona. Significa que tú presentas a Dios tu deseo, pero te sometes a su
soberanía y decisión porque él sabe quién es la persona idónea para ti.
7. No arrebates, ni decretes ni declares
La falsa doctrina de la confesión positiva ha
estado presente en el lenguaje cotidiano de millones de cristianos. Miles de
cristianos creen que con el solo hecho de “decretar” o “declarar” algo, sus
palabras tienen poder para darle órdenes a Dios y hacer que el deseo de ellos
se convierta en realidad. Pero hacer eso es perder tu tiempo y además una
ofensa grave a Dios. Dios no existe para cumplir tus órdenes. También, actuar
de esta manera es considerar una relación como algo sin importancia o algo que
yo simplemente quiero tener. Es no estar dispuesto a pasar por los procesos
difíciles y serios que son propios de conocer a una persona de Dios que puede
convertirse en tu esposa o esposo.
Querer tener la mujer de tu vida solo con “declarar” o “decretar”, es una
inmadurez que solo demuestras que no estás listo para orar por una mujer sino
para seguir leyendo la Biblia y aprender más de Dios antes que pensar en
noviazgo o matrimonio.
8. Dale a gracias a Dios por tu condición de soltero y por lo que tienes
ahora
A veces tanto los hombres como mujeres entran
en una situación de ansiedad cuando no tienen o no encuentran una pareja. No
saben agradecer a Dios por la etapa de soltería, olvidan que hay beneficios en
estar solteros (1 Cor 7:32), olvidan que la Biblia nos manda a estar contentos
con lo que Dios nos ha dado y estar siempre gozosos (Heb 13:5; 1 Tes 5:16).
Además la Biblia nos exhorta a echar sobre Dios nuestra ansiedad y depender de
su cuidado para nuestras vidas (1 Pedro 5:7). Si tu oración a Dios por una
mujer o hombre está cargada de ansiedad, desesperación, tristeza, desilusión,
frustración, inconformidad con Dios por tu soltería, etc, entonces estás orando
equivocadamente y sigues perdiendo el tiempo. Mejor cuéntale a Dios cómo te
sientes, ve a Su Palabra y lee sus promesas como las que te pongo en este punto
y descansa en Dios y disfruta de cada momento y etapa que él te ha dado.
Tampoco tienes que estar orando cada segundo o yendo a todos los retiros de
oración y a todos los ayunos solo para orar por esa chica o chico.
9. No ores por una pareja inconversa
La Biblia es clara y fuerte en cuando al
requisito principal que debe cumplir la pareja con la que queremos pasar toda
la vida. Debe ser cristiana. Si la chica por la que te gusta o por la que
quieres orar no es cristiana, no pierdas tu tiempo pidiéndole a Dios que la
“convierta”. No es la voluntad de Dios que te acerques en enamoramiento a una
chica que no es cristiana. Si quieres orar por ella para que Dios le revele a
Cristo, haces muy bien, pero no con el fin de que ella luego sea tu pareja.
Orar en contra de lo que la Biblia establece, es orar en contra de la voluntad
de Dios.
10. Hágase tu voluntad
Si después de los consejos anteriores, te
sientes con total determinación de orar por esa chica que te gusta, si
realmente estás seguro que esa es la mujer que quieres para ti, no olvides que
si bien Dios puede concederte el deseo, la actitud de tu corazón debe ser
siempre buscar su gloria. Ser siervo de Cristo es estar dispuesto a recibir de
Dios cualquiera sea su respuesta y decir “hágase tu voluntad” (Mat 6:10).
También recuerda que aun el apóstol Pablo, recibió de Dios un “NO”, aun cuando
su oración no tenía nada de malo (2 Cor 12:8-9). Es decir, que tu corazón debe
estar dispuesto sentirse satisfecho y alegre con la voluntad de Dios, porque al
final, puedes tener todo lo que deseas en la vida, pero si es fuera de Su
voluntad, será de mal y no de bien para tu vida.