lunes, 31 de julio de 2017

Como Aprovechar Mejor el Tiempo


La vida es justa y nos paga la remuneración exacta, correspondiente a nuestra entrega y servicio al mundo y a nosotros mismos. A todos nos llegará aquel tiempo de evaluación. "Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor" (Efesios 5:15-17)

El conocido refrán del hombre de negocios dice "time is money", el tiempo es oro. Indudablemente bajo cierto punto de vista, perder el tiempo puede ser perder oportunidades de producir bienes materiales y dinero. Pero, sin tomar esa perspectiva tan pragmática, consideremos el tiempo como un recurso invaluable de vida que ha sido entregado a cada persona. Todos disponemos de 24 horas diarias para distribuirlas en asuntos que pueden ser de mucho valor para nosotros y para la sociedad o bien que podemos dilapidar y mal aprovechar, cosa que a la postre resultará en lamentos.

La vida es justa y nos paga la remuneración exacta, correspondiente a nuestra entrega y servicio al mundo y a nosotros mismos. A todos nos llegará aquel tiempo de evaluación. ¡Qué triste será decir en la ancianidad "he perdido valiosos años de mi vida, no aproveché las oportunidades que Dios puso en mi camino, malgasté mi tiempo miserablemente"! Por eso el Predicador aconseja sabiamente al joven: "Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento." (Eclesiastés 12:1)

A nadie es dada menor o mayor cantidad de tiempo diario. Nuestro deber es administrar ese tiempo de la mejor forma posible. El día de cada persona está dividido en dos grandes segmentos: vigilia y sueño. No podemos dejar de dormir, el descanso diario es imprescindible para poder rendir adecuadamente en lo que llamamos día.

De preferencia dormiremos en la noche, salvo aquellas personas que cumplen su jornada laboral en forma nocturna, ya sea permanentemente o en turnos. Médicos, locutores de radio, periodistas, fareros, marinos, militares, etc. son excepciones a la regla general que es dormir en la noche y desarrollar el resto de las actividades durante el día.

El cuerpo necesita dormir a lo menos 8 horas diarias. Esto varía más o menos en las distintas edades de la persona. Sobrepasarse en la hora de acostarse, llevar una vida bohemia, trasnochar, no es bueno para la salud, deteriora el rendimiento y desordena los horarios de levantada.

Hay quienes tienen la mala costumbre de quedarse enredados entre las sábanas, sufren de pereza y desánimo, lo cual finalmente reporta problemas de puntualidad y asistencia en el trabajo, mal genio, malas relaciones interpersonales, irresponsabilidad en el cumplimiento de deberes laborales y de estudio, a veces obesidad y depresión.

Los horarios fijos y el uso del reloj, una valiosa invención humana, son las herramientas básicas para ejercer una adecuada autodisciplina y mayordomía del tiempo que nos ha sido entregado. El aprecio de este don y la consideración de que el tiempo que se va no vuelve, son las actitudes básicas para su administración. (Proverbios 26:13-16)

Controlado el tiempo de sueño, ahora nos abocamos al "día". Son 16 horas aproximadas, de las cuales cada uno restará las dedicadas al trabajo, que por lo general son 8, de lunes a viernes. Esas horas laborales no son una maldición sino una maravillosa oportunidad que Dios nos da de desarrollar todas nuestras competencias y ponerlas al servicio de la sociedad. Una actitud positiva hará nuestro trabajo una verdadera misión y no una carga. Lamentablemente hay muchas personas que perciben su oficio o profesión como una "cruz" que deben arrastrar hasta que jubilen. Esa mirada miope no les permite realizarse como personas integrales y disfrutar de una labor que es útil al progreso del mundo.

No conozco profesión, oficio o actividad laboral que no preste algún servicio a los demás. Sólo el robo y la delincuencia, que no son propiamente "trabajo" quedarían fuera de esa bendición, puesto que traen como salario culpabilidad y condena de la sociedad. El consejo bíblico es claro, se debe respetar a los jefes y servir en el trabajo no como sirviendo a los hombres sino al Señor. La honradez y la responsabilidad, el respeto a la autoridad y al subalterno, son valores que cada cristiano debe poner en práctica. Es parte de su desarrollo espiritual y signo de su arrepentimiento de obras muertas. Quien no lo hace es alguien que no ha madurado en su fe y todavía no entiende lo que es vivir bajo el Reino de Dios. (Romanos 13:1-8; Efesios 6:5-9)

Las restantes 8 horas de vigilia habrán de repartirse en: a) compartir con la familia, b) sana entretención y c) espiritualidad. En cuanto al primer punto, es necesario que los esposos se encuentren, compartan las experiencias del día, cultiven su vida sentimental ("una planta crece y se mantiene viva, en tanto la regamos").

Los esposos deben dedicarse tiempo el uno al otro, lo cual requiere un esfuerzo en la administración del tiempo. Por lo menos una vez al mes, salir a comer o a pasear solos. La Biblia contiene interesantes consejos para los esposos, destacando el Cantar de los Cantares como un modelo de relación espiritual, sentimental y sexual de los amados (Efesios 5:21-31).

Cuando los hijos están pequeños y luego cuando son adolescentes, necesitan del cuidado de sus padres en cuanto a ayudas en los deberes escolares, explicaciones de los asuntos de la vida, advertencias, consejos, etc. Un padre y una madre que saben escuchar a sus vástagos están haciendo una gran obra, usando valiosamente el tiempo dado por Dios. El amor y la disciplina son los dos valores que recalca la Biblia en lo que se refiere a la crianza de los hijos (Proverbios 22:6; Efesios 6:4; Hebreos 12:5-9).

Atendiendo al segundo aspecto, es conveniente practicar algún deporte, un hobbie o afición que le saque de la rutina y donde usted pueda liberar tensiones. Pero todo ha de hacerse equilibradamente, sin perjudicar al entorno. La buena lectura es siempre útil tanto para el descanso como para el cultivo del intelecto. Y usted puede compartir ese descanso con su familia. Otra cosa será el fin de semana, en que puede programar salidas al campo, un paseo por la ciudad, algún museo de ciencias o de arte, la playa, visitas a la familia o amigos, etc.

Y llegamos al tercer aspecto, no menos importante, que es el desarrollo de su espiritualidad. Usted verá que si se aplica en este aspecto, terminará la vida espiritual contaminando o influyendo positivamente todas sus actividades.

No se trata de que usted sea un fanático o fanática religiosa, sino que acceda a una relación espiritual con la Divinidad que le capacite para ser feliz, equilibrado, desarrollado en todas las áreas de su vida y con una seguridad que implica:

1) una fe sólida en Aquel que es principio de la Vida;

2) paz en su conciencia, fruto de sentirse perdonado por Dios y en correcta relación con Él;

3) amor verdadero para con Dios y su prójimo; y

4) una esperanza eterna en Jesucristo, Camino, Verdad y Vida. Dedicar un tiempo diario a la búsqueda de lo Eterno es más que saludable para el alma, el espíritu y el cuerpo, es imprescindible para su salvación.

Seamos sabios y sigamos el buen consejo de San Pablo "aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos". Vivimos tiempos difíciles en el mundo, tiempos de cambios y de crisis. Administrar adecuadamente este valioso recurso que es el tiempo, nos preparará para conocer la voluntad de Dios, puesto que ésta se experimenta en la vivencia personal.

Pastor Iván Tapia
www.samaritano.sigueme.net

Tres Pasos Para La Sanidad Emocional


Hoy en día la gente en todo el mundo está luchando en la vida con daños emocionales. Ellos han soportado un montón de cosas negativas, causando un daño incalculable que necesita ser tratado, pero con demasiada frecuencia, estas heridas son simplemente barridas debajo de la alfombra en un intento de hacer que desaparezcan.


A través de mis propias experiencias en mi vida y de muchos años de ayudar a los demás a través de este proceso, he descubierto que aunque Dios quiere ayudar a aquellos que realmente quieren la sanidad emocional, hay algunos pasos muy importantes que estas personas deben tomar por sí mismos.

Si usted desea recibir sanidad emocional, uno de los primeros pasos que se debe tomar es enfrentar la verdad. Usted no puede ser liberado, mientras vive en la negación. No se puede pretender que ciertas cosas negativas nunca le pasaron a usted.

Me he dado cuenta de que somos expertos en construir muros y guardar cosas en la oscuridad, fingiendo que nunca ocurrieron. Pasé los primeros dieciocho años de mi vida en un entorno violento, pero en cuanto me alejé de esa situación, yo actuaba como si nada hubiera ocurrido. Nunca le dije a nadie lo que había sucedido en mi vida privada. ¿Por qué no queremos que este tipo de cosas salgan a la luz pública? Tenemos miedo de lo que la gente piense.

Tenemos miedo de ser rechazados, incomprendidos, o no ser amados por aquellos que nos preocupan o que pudieran tener una opinión diferente de nosotros si realmente supieran todo acerca de nosotros.

El siguiente paso hacia la sanación emocional es confesar sus faltas. Creo que eventualmente habrá tiempo para compartir con otra persona las cosas que nos han ocurrido en nuestra vida. Hay algo; cuando se verbaliza esto con otra persona, pasan maravillas en nosotros, pero use la sabiduría. Elija a alguien que usted sabe que puede confiar.

Asegúrese de que al compartir su historia con alguien más, usted no está simplemente poniendo su carga sobre los hombros de esta persona.Además, no vaya a escarbar demasiado, tratando de desenterrar viejas heridas y ofensas que han sido enterradas y olvidadas. Cuando por fin tuve el coraje de compartir con alguien lo que había sucedido al principio de mi vida, yo de hecho empecé a temblar violentamente de miedo.

Fue una reacción emocional a las cosas que guardé dentro de mí durante tanto tiempo. Ahora cuando hablo de mi pasado, es como si yo estuviera hablando de los problemas de alguien más. Porque yo he sanado y restaurado, mi pasado ya no me molesta más. Por último, usted debe asumir parte de la responsabilidad personal.

Algunas personas se encuentran atrapadas en la negación, miedo de lo que podría suceder si los otros descubren la verdad. Pero mientras nos negamos al pasado, nunca vamos a ser libre de él. Nadie puede ser liberado de un problema hasta que esté dispuesto a admitir que tienen uno.

Un alcohólico, drogadicto o alguien que ha perdido el control de su vida está condenado a sufrir hasta que es capaz de decir: "Tengo un problema y necesito ayuda con esto."


A pesar de que nuestros problemas pueden haber sido traídos sobre nosotros a causa de que nos hayan hecho algo en contra de nuestra voluntad, no tenemos ninguna excusa para dejar que el problema continúe, crezca e incluso tome el control de toda nuestra vida.


Nuestras experiencias pasadas pueden que nos hayan hecho lo que somos ahora, pero no tenemos por qué seguir así. Podemos tomar la iniciativa mediante la adopción de medidas positivas para cambiar las cosas - y podemos pedir la ayuda de Dios.

Sea cual sea su problema, enfréntelo, considere confesarlo a un amigo de confianza, y luego usted mismo admítalo. Enfréntese a la verdad, ¡esto puede ser el comienzo de una vida más feliz!

No Dejes Para Mañana… Lo Que Puedes Hacer Hoy


La madre de Yasmín está desesperada, no consigue que su hija haga absolutamente nada, todo lo deja para mañana y siempre tiene la misma respuesta: “Ya lo haré”. “Acabo haciéndole la cama, recogiendo sus cosas, ordenando su habitación, porque, si fuera por ella, lo dejaría todo sin hacer”. Con los deberes escolares le pasa algo parecido: acaba de comenzar la Universidad y se le acumula el trabajo, siempre entrega los trabajos a última hora y no le da tiempo a prepararse los exámenes.
Lo que hace Yasmín, y muchos adolescentes, se llama “procrastinación” (del latín cras, mañana), o lo que es lo mismo, dejar para mañana lo que hay que hacer hoy. El postergar lo que tenemos que hacer no es tanto una cuestión de desidia, sino de una deficiente percepción del tiempo, algo que es normal en la adolescencia.
Se puede decir que los adolescentes no han aprendido a manejar el tiempo como lo hemos hecho los adultos, aunque no todos, porque también nosotros somos muchas veces presas de la procrastinación.

Un adolescente puede estar agobiado porque le falta tiempo y, al día siguiente, perderlo inútilmente porque cree que tiene todo el tiempo del mundo.
Cuando un adolescente dice “Ya lo haré” no quiere decir que no lo quiera hacer, sino que algo más importante, para él, toma la delantera en la jerarquía de sus intereses.
Desafío: ¿Cuándo, cómo, dónde… lo harás?
1.   Sólo hay una forma de desafiar esa expresión y consiste en acotarla al máximo.Se trata de no caer en la típica discusión:
– ¿Cuándo vas a preparar la mochila?
– ¡Ahora!
– ¿Y cuándo es ahora?
– Pues, ahora, pero espera un momento.
– O sea que no es ahora.
– Sí, en cuanto acabe esto

[un vídeo que está viendo, por ejemplo].
– Bueno, vengo después a ver si la has hecho.

El resultado suele ser que, al cabo de un rato, la mochila sigue igual y se vuelve a iniciar la conversación exactamente con las mismas palabras y la misma conclusión. Para no llegar a lo mismo, debemos provocar un compromiso, es decir, conseguir que nuestro hijo o hija se comprometa con lo que dice que va a hacer. Ese compromiso debe contener las máximas concreciones posibles: cuándo, cómo, dónde, con quién, etc… lo vas a hacer. Porque, cuanto más abstracto es algo, más fácil es dejarlo para mañana.
2.   Establecer una jerarquía de intereses.Es bueno que escriba lo que le interesa: amigos, salidas, estudios, música, familia, deporte… y lo ordene jerárquicamente. Pueden ocurrir dos cosas: que el orden que ha establecido justifique dejarlo para mañana, lógicamente porque está al final del ranking, o que exista una incoherencia entre sus intereses y sus acciones, que también puede ocurrir.
3.   En este caso, debemos hacerle ver la diferencia entre la coherencia y la funcionalidad. Se puede ser coherente y no funcional, es decir, que nuestra coherencia nos lleve a una situación no deseable, como es el caso de dejarlo todo para mañana. Si los estudios o el trabajo los colocamos al final del ranking, tendremos dos opciones: o hacer que suban para ser coherentes o ser incoherentes por mor de la funcionalidad, ya que no podemos vivir sin estudiar o trabajar.
4.   Puede ocurrir también que nuestro hijo o hija esté acostumbrado/a a que siempre lo ha tenido todo hecho, siempre hemos acabado nosotros de hacerle la cama, recoger sus cosas, hacerle los deberes… Ahora, por supuesto, resulta muy difícil conseguir que lo haga. Quizá no nos hemos dado cuenta de que toda ayuda innecesaria es una limitación y no hemos acertado con el ejemplo; no obstante, no está todo perdido, por supuesto que no, ya que siempre se puede recomenzar, es cuestión de tenerlo claro, de quererlo y de hacerlo desde una posición optimista. Siempre se puede reiniciar:“A partir de ahora, las normas son éstas”. Lógicamente, es más fácil hacerlo a los 10 años que a los 15, pero se puede, es cuestión de combinar la exigencia con la flexibilidad y la determinación con el humor, así como estar convencidos de que es bueno para todos, y, sobre todo, para nuestros hijos.
5.   Toda exigencia debe culminar en autoexigencia. Exigimos a nuestros hijos para que acaben exigiéndose a ellos mismos. De nada sirve conseguir que hagan las cosas bajo nuestra supervisión, si no conseguimos que las hagan motu proprio, por propia iniciativa cuando no les estamos controlando. Para ello, debemos ir desapareciendo poco a poco, vigilar desde la distancia, hacer que ellos mismos controlen los resultados de sus acciones, que ellos mismos acaben supervisándolas y no nosotros; al fin, conseguiremos que quieran hacer lo que hacen y no que hagan lo que quieran.
6.   Fomentar el trabajo en equipo.El trabajo en equipo en cualquier ámbito, sea académico o deportivo, es muy positivo porque cada uno es responsable del resultado final, de modo que si uno no cumple su cometido, afecta a los demás. Los adolescentes que lo dejan para mañana suelen tender al individualismo y a no implicarse en proyectos comunes, porque saben que pueden decepcionar a los demás.

7.   Por supuesto, tener un horario ayuda mucho. Cuanto más le cuesta hacer las cosas, más detallado ha de ser su horario. No estamos encorsetando su creatividad, sino encauzando su voluntad. Conforme vaya reforzándola iremos generalizando el horario, sin hacerlo desaparecer, pues todos necesitamos uno.

martes, 25 de julio de 2017

El Poder Para Lastimar O Para Sanar


Quiero decirte que la lengua puede llegar a ser muy peligrosa y ya te explicaremos qué queremos decir cuando hablamos de una lengua peligrosa.
En la Biblia, la Palabra de Dios, el Rey Salomón que era conocido como un hombre muy sabio, dijo lo siguiente: “A aquellos que les gusta hablar, experimentarán las consecuencias, porque la lengua puede matar y dar vida.” (Proverbios 18: 21)
En otras palabras, las cosas que decimos entre nosotros o cuando hablamos a otros, tienen gran poder. Pueden ayudarnos o dañarnos.

Eso quiere decir que cuando una persona se dice a sí misma que es una mala madre o que es tonta no le sirve de ayuda para nada pues de tanto decírselo termina creyéndolo.
Exactamente, eso es lo que sucede. Si una mujer se dice ciertas cosas de sí misma, comienza a creérselas. Y si nosotras creemos algo acerca de nosotras mismas podríamos comenzar a actuar de esa manera. Así que… es importante tener la actitud y los pensamientos correctos acerca de uno mismo.
Algo parecido si alguien más dice cosas malas de tu persona…
Recuerdo mis años de escuela. Tuve una compañera… Era la más joven de todas y a veces le tomaba más tiempo que a las demás terminar el trabajo en clase. La maestra se ponía impaciente y la retaba diciéndole: “Apúrate, eres lenta como una tortuga.” La niña se ponía muy nerviosa, lloraba y demoraba aún más en terminar el trabajo. Al siguiente año, nos tocó una maestra muy amable y paciente. Ella decía a esta niña: “No te preocupes, toma tu tiempo y ya verás que lo lograrás terminar.” Recuerdo que en el transcurso del año esta alumna logró ser más ágil y más segura de sí misma. Gracias a las palabras de ánimo que le daba la maestra.
Eso es un buen ejemplo de lo que hemos leído en la Palabra de Dios, la Biblia. Lo que decimos puede dañar profundamente a otra persona en sus emociones o puede ayudarla a superarse y crecer. Cuántas veces hablamos sin pensar siquiera en lo que decimos. Los niños muchas veces son crueles entre ellos diciéndose o llamándose con términos hirientes. Recuerdo lo que nos enseñaba nuestra madre. “Si no tienes lo que decir, mejor muérdete la lengua y no digas nada.”
La lengua está allí para que podamos hablar y comunicarnos. Si no tenemos o no sabemos qué decir, es mejor morderla. Como hemos escuchado en las lecciones para la vida, cuando tenemos una llaga en la lengua, se nos quita aún el deseo de hablar. Hay personas que nos han dicho… “Mejor me hubiera mordido la lengua… así no hubiera dicho lo que dije.”

Escuché decir a una mujer: “Debo admitir que por muchos años luché con mi lengua. Me he metido en problemas por hablar cosas necias a las personas. Yo quería dejar de hacer eso pero me daba cuenta que me resultaba muy difícil y a menudo me he sentido muy desanimada por no poder controlar mi lengua. Pero un día me puse a leer la Biblia, la Palabra de Dios y descubrí que el problema con la lengua no era algo nuevo. Personas, mucho tiempo antes también luchaban con ese problema. Leí en un libro de la Biblia llamado Santiago y me quedé maravillada de lo que allí dice en cuanto al poder y peligro de la lengua. (Santiago 3: 7-10)
“Pues fieras y aves, reptiles y criaturas marinas de toda clase pueden ser domadas y han sido domadas por el ser humano. Pero ningún hombre puede domar su lengua; porque es un mal incontrolable, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres que han sido creados a la semejanza de Dios. De la misma boca sale bendición y maldición. No puede ser, hermanos míos, que estas cosas sean así.”

¡Qué tremendo! Compara mi lengua con un animal salvaje, un tigre o un león… Pero es una buena figura de cómo podemos lastimar a otras personas diciendo palabras necias. Estoy segura que a todas nos resulta difícil controlar nuestra lengua. ¿Qué piensas?
Pero, ¿sabes? Gracias a Dios no tenemos que hacerlo todo por nosotras mismas, en nuestras propias fuerzas. Gracias a Dios nací en un hogar donde aprendí desde niña acerca de mi Padre Celestial y de Su gran amor por mí. Desde los once años en que lo recibí en mi vida comencé a experimentar Su poder y Su compañía diaria. Dios siempre me acompañó y me ayudó a lograr aquellas cosas que parecían imposibles poder lograrlas sola. Debo reconocer que cada día estoy aprendiendo a controlar mis palabras, con la ayuda de Dios. Creo que es algo que nos llevará toda la vida, es un aprendizaje. Cuando estamos tentadas a decir algo que no está correcto debemos hacer algo que nos ayude- como el respirar profundamente y pensar antes de hablar. Seguramente si nos tomamos el tiempo para respirar profundamente evitaremos decir lo que de otro modo hubiéramos dicho. O tendremos la oportunidad de cambiar las palabras y expresar algo menos hiriente. Pero nuestra naturaleza humana nos traiciona a veces y de todos modos decimos cosas inadecuadas. Cuando algo así nos sucede tenemos aún otro recurso, y es el de pedir disculpas o decir perdóname, lo siento. Ya no podré quitar lo que dije pero ayudaré a la otra persona a sentirse mejor. Cuando Jesús enseñó a sus discípulos a orar a través de la oración modelo “El Padre Nuestro” una frase habla justamente acerca del perdón. “Y perdónanos como nosotros perdonamos…” Jesús nos tiene paciencia porque Él sabe que nos llevará tiempo cambiar nuestras malas costumbres. Cada vez que confesamos nuestros errores al Señor, Él nos perdona y nos ayuda a continuar en nuestra vida. Nos tiende Su mano amorosa y nos levanta de nuestras caídas y cosas mal hechas o dichas.
Debemos cuidarnos en nuestra manera de hablar. La Biblia nos advierte “Ninguna palabra torpe salga de tu boca sino la que sea buena para edificación.” También nos dice: “La lengua tiene poder para matar o para dar vida.” (Proverbios 18:21). Si tienes problemas con tu habla o con el uso de tu lengua, como la mayoría de nosotras tenemos, recuerda que sólo hay Uno que tiene poder para ayudarnos y es Jesús. No luches tú sola ya más.
A propósito de hablar correctamente quiero compartir una carta de una oyente en Camboya donde nos cuenta cómo aprendió a usar palabras amables. Ella nos escribió de la siguiente manera:

“Tengo 39 años y soy mamá de tres hijos. Antes de escuchar el programa Mujeres de Esperanza, yo era una mala madre porque cuando me enojaba con mis hijos, siempre los golpeaba y les decía palabras feas. Pero después de haber comenzado a escuchar el programa donde enseñan acerca de Jesús, yo cambié. Aprendí a ser paciente y me digo a mí misma… “Debes hablarle a los niños con palabras suaves.” Honestamente el programa me ha ayudado mucho. Ahora me gusta escuchar. Donde sea que voy llevo la radio conmigo. Por favor si pueden hacerlo más largo, me resulta muy corto.”

Realmente es de mucho gozo saber que el programa ha ayudado a esta mamá a hablar con palabras suaves a sus hijos. Es algo que todas las mamás debemos aprender: Hablar con suavidad a nuestros hijos evitando así la gritería y los enojos.

Tenemos que buscar la ayuda del Señor para que nos llene de su sabiduría y poder para lograr cosas buenas para nosotras y para quienes nos rodean cada día.
Dios quiere darnos dominio propio sobre nuestro carácter y sobre nuestra manera de hablar. Podemos lograrlo cuando hablamos con el Señor por medio de la oración.

Orar es hablar con Dios. ¿No te parece maravilloso? Quiero decirte que para mí lo es.
Recuerdo cuando mis hijos eran pequeños y comenzaron a hablar. Era muy lindo escucharles y tratar de adivinar qué nos querían decir y cuántas veces no podíamos comprenderles. O cuando no conocían las palabras me indicaban con su pequeño dedo lo que querían obtener y lo interesante es que lo lograban.


¿Te sientes como ese pequeño niño cuando le hablas a Dios? Puede ser que luchas con las palabras correctas para expresar tu necesidad delante de Él. Pero quiero decirte que la oración es sencillamente abrir tu corazón con humildad y conversar con Dios. Decirle tus necesidades sin usar palabras religiosas especiales. Dios es nuestro Padre Celestial y nos ama tanto que desea escucharnos.
La mejor manera de aprender a orar es orando. No necesitamos entender todo acerca de algo para poder usarlo. ¿No te parece? Yo no entiendo todo acerca de un aparato de radio, cómo funciona o está armado pero la uso porque deseo hablar para que otros me escuchen y aprendan acerca del amor de Dios. Si deseas compartir con Dios lo que hay en tu corazón, aún si no sabes muy bien cómo decirlo, debes saber que Dios te ama y desea escucharte. Como un buen Padre interpreta lo que tú quieres decirle y está deseoso de responder a tú necesidad.
Así que – comienza a hablar con Dios ahora mismo. Él comprende cada palabra que dices y aquellas que no puedes decir también las sabe. Dios conoce las intensiones de tu corazón y quiere ayudarte.

Digamos juntas: ¡Gracias Dios por darnos este privilegio de poder hablar contigo y contarte lo que hay en nuestro corazón! Gracias por la oración y por tu oído atento a lo que decimos y pedimos. Te amamos porque eres un Padre bueno con nosotras y respondes conforme a tu voluntad. Oramos en el nombre de Jesús. Amén.

Fuente:.proyectoana.org

miércoles, 19 de julio de 2017

¿Hay Alguien A Quien Necesitas Perdonar?

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PERDONAOS UNOS A OTROS DE LA MANERA QUE CRISTO OS PERDONÓ(Colosenses 3:13)

¿Hay alguien a quien necesitas perdonar?

El poder más grande que tienes sobre alguien que te ha ofendido es el poder del perdón. Al decir: “Te perdono y no te lo tendré en cuenta”, las dos partes quedan libres del vínculo negativo que existe entre ellos.
Pero hay más: también nos libramos de la carga de ser “el ofendido”.
Cuando no perdonamos a los que nos han herido, es como si los lleváramos encima, como una carga pesada a la espalda.
Es fuerte la tentación de aferrarnos con rabia a nuestros enemigos y definirnos como las víctimas de sus acciones.
El perdón no sólo libera a la otra parte implicada, ¡también nos hace libres a nosotros!
El perdón es el camino a la verdadera libertad.

 

¿Hay Alguien a Quien Necesitas Perdonar?
Ahora bien, perdonar no significa olvidar. Aunque hayamos perdonado a alguien, el recuerdo de lo que nos hicieron puede permanecer con nosotros durante mucho tiempo.
Se queda en nuestras emociones como una cicatriz, o tal vez hasta en nuestros cuerpos como señal física. Pero el perdón cambia la forma en cómo lo recordamos; cambia la maldición en bendición.
Cuando perdonamos a nuestros padres por divorciarse, a nuestros hijos por su falta de amor, a nuestros amigos por no haber sido fieles en tiempos de necesidad, a nuestros consejeros por su mal consejo, a nuestro jefe por tratarnos injustamente, entonces dejamos de sentirnos víctimas de acontecimientos que no pudimos controlar.

El perdón nos permite retomar el control de la situación y no deja que ciertos hechos nos amarguen. Nada nos podrá limitar o destruir. ¿Hay alguien a quien necesitas perdonar hoy?

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Fuente.devocionalescristianos.org

miércoles, 12 de julio de 2017

Caminemos con Jesús cada Día

Mujer cristiana caminando con Jesus

Como mujer de valor, estás viva en él, y una vez que reconoces ese hecho no hay vuelta atrás. Si vives en el Espíritu, cobras vida cada vez que se cruza en tu camino una oportunidad de compartir el evangelio.


Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu.
Gálatas 5:25 (RVANTIGUA)

El escritor de Gálatas propuso un recorrido de dos etapas para aquellas de nosotras que deseamos convertirnos en mujeres de valor. Sugirió primero que debemos “vivir en el Espíritu”. ¿Qué significa esto? ¿Es tu intención vivir en el Espíritu hoy?

Si “vives” en un lugar, significa que estás “viva” en ese lugar. Quizás el lugar en el que revives es en la iglesia. Tal vez te sientes viva en tu hogar, con tus hijos y tu marido. O en el mundo exterior, donde realizas tu trabajo. Es bueno saber qué es lo que te hace sentir viva. Es bueno entender cuál es el lugar en el que vives.

Si vives en el Espíritu, cobras vida cada vez que se cruza en tu camino una oportunidad de compartir el evangelio que tu mente y corazón aman. 

Revives con cada oración que susurras o al darle una mano a tu vecino. Te sientes viva con el amor que Dios ha puesto en tu corazón.

Como mujer de valor, estás viva en él, y una vez que reconoces ese hecho no hay vuelta atrás. Estás en el camino, lista para caminar. Caminarás con sus brazos envolviéndote por el resto de tus días. Cuando caminas en este tipo de amor, te conviertes en una mujer de valor aun más fuerte.

Un pensamiento valioso

No debemos confiar en cada palabra que nos dicen o en cada sentimiento que experimentamos, sino ser pacientes y cautelosas, para ver si provienen de Dios.
Tomás Kempis


Padre celestial, camina hoy conmigo y ayúdame a vivir en tu dulce y amoroso
Espíritu. Guía cada uno de mis pasos para parecerme más a lo que tú quieres que sea. Mi gozo descansa en ti. Amén

Autora: Karen Moore

Dieciseis Formas de Destruir Tu Matrimonio


Stormie Omartian nos comparte una lista de errores que suelen darse en el matrimonio y que poco a poco van desgastandolo y aún destruirlo. Una lista a la que vale la pena atender a fin de construir matrimonios fuertes y bien consolidados.


Hay consecuencias por violar cualquiera de las leyes de Dios —ya sea que lo hagamos por ignorancia o sabiendo que lo hacemos.

Algunas personas creen que las leyes de Dios no se aplican a ellas, pero eso no quiere decir que las consecuencias por violarlas sean menos destructivas.

Tal vez crean que son inocentes de cualquier violación de leyes, pero Dios no lo ve de esa forma. Es como la ley de la gravedad.

Puedes saltar de la ventana de un edificio de diez pisos y negar la ley de la gravedad mientras caes, pero las consecuencias todavía van a ser las mismas cuando llegues al suelo. Las leyes de Dios son para nuestro beneficio.La vida es mejor para nosotros cuando las obedecemos.

DIECISÉIS FORMAS DE DESTRUIR TU MATRIMONIO
1. Dejen de comunicarse abierta y honestamente.
2. Muestra siempre enojo, egoísmo, rudeza, y maltrata a tu cónyuge.
3. Rehúsate a perdonar a tu cónyuge por cualquier ofensa, no importa lo grande o pequeña que sea.
4. Dale rienda suelta a la depresión y a ser negativo.
5. Convence a tu cónyuge que tus hijos son mucho más importantes para ti que él (ella).
6. Trabaja lo menos que puedas, y haz lo menos posible en tu hogar y en tu trabajo.
7. Gasta dinero en forma imprudente, y continuamente adquiere deudas grandes.
8. Dale lugar en tu vida a las adicciones o a hábitos irritantes, y defiende tu derecho a tenerlos.
9. No te preocupes sobre lo que tu cónyuge necesita sexualmente mientras tanto tú consigas lo que quieres.
10. En forma habitual mira películas explícitas, revistas o avisos, y compara a tu esposo (esposa) con las imágenes glorificadas que ves allí, y especialmente menciona a otras personas que consideras más atractivas.
11. Permite que tu corazón se endurezca hacia tu esposo (esposa). Y rehúsate a decir «Lo siento», «Perdóname», o «Te perdono».
12. Pon como tu prioridad número uno a otra cosa que no sea Dios y tu cónyuge.
13. Amenaza con divorciarte cada vez que algo que debe ser resuelto se interpone entre ti y tu cónyuge.
14. Ten una aventura amorosa, o una obsesión en tu corazón sobre otra persona que no sea tu esposo (esposa).
15. Vete del hogar y no trates de reconciliar las diferencias.
16. Ríndete y rehúsate a creer que Dios es un Dios de milagros que puede restaurar el amor y la esperanza.
Fuente:.sigueme.net

Características Empresariales De Un Emprendedor


El emprendedor que quiere llevar a la práctica un proyecto de negocio debe estar consustanciado con la actividad que va a desarrollar.
No lo guía solamente la idea de ganar dinero. Hay estímulos que movilizan a las personas para ser empresarios, como por ejemplo:


• La independencia y libertad para tomar decisiones.
• Asumir riesgos.
• Buscar reconocimiento y prestigio en la comunidad donde vive.
• Desarrollar una vocación en forma independiente.
• Llevar a la práctica un proyecto de vida individual y/o familiar.

Tener la empresa propia es una experiencia que puede brindarle dinero, satisfacción personal, independencia, desarrollo profesional, status, etc.Pero también existen riesgos que pueden llevarlo a la quiebra y al descrédito.

La mayoría piensa que vale la pena enfrentar el desafío de ser empresario, porque están disconformes con su situación actual y buscan desarrollar el negocio propio. Las siguientes son algunas de las razones por las cuales se busca el cambio:

• Está sin empleo y quiere intentar una mejora mediante un trabajo por cuenta propia.
• Ha trabajado muchos años en relación de dependencia y no tolera más el trato de los encargados o gerentes.
• Este es el momento de tener mi propia empresa, porqué se me presentó un negocio interesante.
• Soy un profesional con una gran experiencia en empresas importantes y quiero realizar en forma independiente mi propio emprendimiento.
• Me acabo de recibir y no se me presentan oportunidades interesantes de trabajo. Quiero emprender un negocio a través de Internet.
• Mi esposo está sin trabajo y hace tiempo quería realizar una idea de negocio. Esta es la oportunidad para colaborar con los ingresos familiares y desarrollar mi propio emprendimiento.
• Estoy en relación de dependencia y me queda tiempo para armar un negocio paralelo.
• Quiero probar suerte con un negocio propio para ganar más dinero que en relación de dependencia.

El sistema educativo actual no estimula el desarrollo del espíritu emprendedor y, de hecho, enseña el conformismo y la disposición al trabajo en relación de dependencia.

Muchas situaciones, además de las señaladas, conducen a una persona a tener una empresa propia. Lo importante es verificar su posición actual y lo que espera lograr con esa decisión.


Reflexión sobre el empresario y la actitud emprendedora
Alguien definió que ser empresario: "Significa tomar acciones humanas creativas para construir algo de valor a partir de prácticamente nada. Es la búsqueda permanente de la oportunidad, independientemente de los recursos disponibles o de la carencia de estos. Requiere una visión y la pasión junto con el compromiso para guiar a otros en la persecución de dicha visión. También requiere la disposición de tomar riesgos calculados".

No se puede enseñar el impulso, ni el ingenio, ni la individualidad. Tampoco se puede enseñar la forma en que trabaja la mente o una personalidad. Pero se puede estimular el espíritu creativo e innovador como atributo indispensable de un empresario.

El sistema educativo actual no estimula el desarrollo del espíritu emprendedor y, de hecho, enseña el conformismo y la disposición al trabajo en relación de dependencia. Se desalientan o no se toman en cuenta las habilidades creativas de los niños, aunque la creatividad es el componente fundamental para la mayoría de los empresarios.

Características Empresariales
Al margen del análisis que se puede realizar sobre las aptitudes, si existen o se desarrollan conforme va madurando la persona, hay cualidades que se manifiestan en los empresarios que tienen éxito. A continuación se describen algunas de esas características.

Interés por el negocio: El empresario debe tener más que una actitud casual por el negocio, porque deberá enfrentar muchos obstáculos y problemas en su desarrollo que deberá vencer. Si no tiene la pasión o un interés que lo impulse, el negocio no tendrá éxito. El compromiso personal o emocional debe quedar reflejado en la tenacidad que tenga para llevar sus ideas a la práctica.

Perseverancia a pesar del fracaso: El fracaso debe ser aceptado como experiencia que enseña. Los obstáculos y los problemas que debe vencer, lo ponen a prueba en forma permanente, debe ser persistente y no declararse vencido con facilidad. Muchos empresarios de éxito lo tuvieron sólo después de haber pasado por varios fracasos. Hay que fijarse objetivos que guarden relación con su capacidad y conocimientos. No se trata de lograr el ideal, importan los resultados que sean aceptables más que los perfectos.

Se ha dicho que "los empresarios de éxito no tienen fracasos, sino experiencias de aprendizaje". Antes de tener éxito Walt Disney y Henry Ford fracasaron en varias oportunidades.

Confianza: Hay que elegir una actividad que le permita expresarse en forma creativa, además de posibilitar el desarrollo personal y profesional. No hay que subestimar la facultades que uno posee ni su capacidad. Los empresarios tienen confianza en sus habilidades y en el concepto de negocio. Creen que poseen la habilidad de lograr todo aquello que se propongan. Esa confianza tiene su fundamento. Es común que tengan un conocimiento profundo del mercado y la industria, y le haya demandado meses (y en ocasiones años) de investigación. Hay que tratar de saber lo más posible sobre la actividad que uno haya elegido. Estos conocimientos muchas veces lo pueden convertir en un experto, con grandes ventajas asociadas.

Autodeterminación: La automotivación y la autodeterminación son señales de éxito, porque el empresario actúa por voluntad propia. Nunca deben considerarse víctimas del destino. El verdadero empresario es un convencido de que su éxito o su fracaso depende de sus propias acciones.

Una persona que cree que la economía, la suerte, u otros factores externos son los que determinan el éxito, es probable que no triunfe como empresario.

Control del riesgo: Muchas veces se piensa que a los empresarios les gusta tomar altos riesgos. Esto no es cierto. En general tratan de minimizar los riesgos, y para ello recurren a su propia experiencia o al asesoramiento profesional antes de tomar una decisión importante y evalúan la oportunidad de llevar una idea a la práctica. Muchas personas adquieren experiencia trabajando en otras empresas antes de comenzar su propio negocio y esto les posibilita disminuir riesgos. No invierten todos sus recursos y tiempo en su empresa, sino hasta que parezca viable.

Asumir riesgos es una cualidad empresarial, pues de lo contrario es imposible aplicar las ideas y transformarlas en realidades. Se trata de riesgos calculados, que a menudo se asumen con mayor fuerza durante una etapa temprana del proyecto y se trata de reducir en los períodos posteriores.

Los cambios y las oportunidades: Los empresarios son personas que tienen la capacidad de descubrir y evaluar oportunidades de negocios, de reunir los recursos necesarios para aprovecharlas y de actuar en forma apropiada para lograr el éxito. Para el común de las personas, es frecuente que el cambio sea algo aterrador y que se debe evitar. Sin embargo, para los emprendedores el cambio es algo normal. Buscan el cambio, responden a éste y lo aprovechan como una oportunidad. Esta adaptación al cambio constituye la base para promover la innovación.

Creatividad y visión de conjunto: La imaginación es uno de los rasgos distintivos de los empresarios y una de las razones por las que logran el éxito en sus negocios. Tienen la capacidad de detectar oportunidades que la mayoría de las personas no ven y además captan los distintos escenarios y circunstancias alternativas.

Es frecuente que los emprendedores vean las cosas en una forma integrada; tienen la capacidad de ver el "conjunto" mientras otros sólo ven las partes.

Existe un proceso de reconocimiento del terreno, que se basa en captar toda la información posible, para permitir al empresario ver todo el ambiente del negocio y le ayuda a visualizar el panorama de la actividad que va a desarrollar. También le permite determinar el escenario competitivo.

Iniciativa y perfeccionamiento: Una cualidad distintiva de los empresarios que logran éxito en su negocios, es que tienen empuje y dinamismo para actuar, llevando a la práctica sus ideas. Muchas personas pueden tener buenas ideas, pero si estas no se convierten en acción es imposible lograr los propósitos.
Un buen empresario también demanda calidad y eficiencia. Se esfuerza por hacer las cosas mejor, más rápido y más conveniente. Trata de alcanzar y sobrepasar los estándares de calidad.

La motivación: Los empresarios no solamente están guiados por el afán de ganar dinero. Existen otros factores de motivación que son tan importantes como la obtención de ganancias. Algunos de los más relevantes pueden ser:

• Realizar una actividad que le permita emplear sus capacidades y talentos personales.
• Disponer de su vida con mayor independencia.
• Construir algo para la familia.
• Encontrar satisfacción enfrentando riesgos y desafíos.
• Vivir como y donde uno elija.

Hay ventajas y desventajas en ser empresario. La vida está llena de desafíos, satisfacciones y sacrificios personales, así como también tensiones. Cualquier persona que esté considerando realizar un emprendimiento, debe ponderar con cuidado estos factores antes de hacer un compromiso personal y financiero.

Fuente:.sigueme.net