sábado, 11 de marzo de 2017

Los Solteros Y La Pureza Sexual – Reflexión


En las congregaciones, los solteros son frecuentemente descuidados o pasados por alto. Es un hecho extraño, ya que el mismo Jesús era soltero y el apóstol Pablo (también soltero) expone que la soltería es un regalo tanto para los individuos cristianos como para la Iglesia.
Desafortunadamente, cuando se le habla a los solteros es usualmente con un mensaje simple de “mantente sexualmente puro”. Aunque este es un buen consejo bíblico, la Biblia tiene mucho más qué decir a los solteros en muchos otros temas no relacionados con el sexo. Incluso si nos limitamos al tema del sexo y la soltería, la Biblia tiene mucho más que decir a los solteros que simplemente “mantente puro”. También le dice a los solteros por qué y cómo mantenerse puros.

Pureza sexual, ¿por qué?

Una de las varias razones por la que la pureza sexual es importante para Dios es porque el sexo tiene la intención de ilustrar el pacto de Dios con Su pueblo. La relación de pacto que Dios hizo con Su pueblo es holístico. Dios no retiene ninguna parte de sí mismo, sino que se entrega por completo a nosotros. Lo que es nuestro es Suyo, y lo que es Suyo es nuestro. Como tal, la relación de pacto de Dios también es monógama. Cuando fallamos en satisfacerlo, Él no se mueve a un nuevo amor, Él es y siempre será fiel a su pueblo y solo a Su pueblo. Finalmente, la relación de Dios con Su pueblo es inseparable. Una vez que estás unido a Dios a través de Cristo estás unido a Él para siempre. Esa unidad es eternamente inquebrantable.
Cuando los cristianos se involucran en actividades sexuales fuera del matrimonio, pintan una imagen falsa de Dios. En lugar de reflejar el compromiso total de Dios con Su pueblo, mostramos un amor que solo da una parte de sí mismo. En lugar de reflejar el compromiso monógamo de Dios con Su pueblo, mostramos un amor que se da a sí mismo a una persona hasta que se encuentra aburrido, insatisfecho o lastimado por quien ama. En lugar de reflejar el amor inseparable de Dios por su pueblo, mostramos un amor que está dispuesto a dividirse tan rápido como se unió.
Nuestro Dios no actúa así. Sin embargo, así es como mostramos a Dios cuando hacemos mal uso del regalo del sexo que nos ha dado.
Imagina que te tomara una fotografía. Luego, la abro en Photoshop y empiezo a hacer unos cambios bastante severos. Imagina que te diera un bigote como el de Don Ramón, unos cachetes como los de Quico y un espacio entre tus dientes seis veces más grande que el de la Chilindrina. Luego empiezo a presentarle tu fotografía a todas las personas que conozco diciendo, “Este es mi amigo. ¿Qué piensas de él? ¿Te gustaría que te lo presentara?”. No estarías contento de tener una fotografía tan imprecisa de ti mismo siendo presentada al mundo. De la misma manera, a Dios no le agrada cuando —a través del mal uso del regalo del sexo— le mostramos al mundo un Dios que no se parece nada al Dios que nos ama y se entregó por nosotros.

Pureza sexual, ¿cómo?

Saber que el sexo es una imagen del amor de Dios nos da una razón para vivir sexualmente puros, y también nos da el poder para vivir sexualmente puros. Cuando recordamos que el sexo es una asombrosa imagen de una realidad todavía más asombrosa, somos liberados para encontrar nuestra satisfacción en la realidad y no en la imagen. Podríamos desear experimentar el gozo de la imagen, pero no necesitamos tener la imagen cuando tenemos el gozo mucho mayor de la realidad.
Mis hijos están obsesionados con Disneyworld. Tanto así que pasan docenas y docenas de horas viendo el DVD promocional del parque. Les encanta verlo porque está lleno de imágenes de los juegos a los que quieren subirse, los personajes que quieren conocer, y las calles por las que quieren caminar. Ellos disfrutan viendo estas imágenes. Se divierten viendo esas imágenes. Pero esas imágenes no es lo que en realidad desean. Lo que desean es la realidad representadas por la imagenes. Esta es la razón por la que, cuando tenemos el privilegio de visitar el verdadero Disneyworld, mis hijos ya no están interesados en el video promocional. ¿Por qué lo estarían? Las imágenes, por más divertidas que sean, jamás los satisficieron. La única cosa que en realidad los satisface es la experiencia verdadera y personal de la realidad a la que las imágenes apuntan. No es que las imágenes sean malas, pero cuando ellos están experimentando la realidad a la que las imágenes apuntan, las imágenes ya no son necesarias.
Si eres un cristiano soltero, tú puedes estar tan satisfecho sin el sexo y el matrimonio como lo estarías con ellos. Tu plenitud está en la realidad a la que el sexo apunta: la realidad de estar unido a Jesús y su total, monógamo e inseparable amor.

La Biblia tiene mucho más que decirle a los solteros que simplemente qué hacer con su sexualidad. Pero lo que los solteros hacen con su sexualidad es de gran importancia porque dice mucho del Dios a quien adoran. Conocer el cómo y el por qué de la pureza sexual solo nos dará a entender mejor la razón y el poder de Dios para hacernos verdaderamente puros.

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