martes, 8 de agosto de 2017

10 Claves Para Administrar Tu Dinero



Tener deudas es una forma de esclavitud. También te hace vivir bajo una nube pesada y oscura, y reprime tu libertad de disfrutar en verdad de la vida y de darle ayuda a los necesitados o los que sirven a Dios.
En primer lugar, recibimos bendición por la manera en que vivió Lois. Tenía dos pasiones:

Su Señor y su familia. Amaba a Dios y amaba a su familia. Servía a Dios y servía a su familia. Si alguna vez una mujer tuvo a Dios en el centro de su vida, esa fue Lois. No solo amaba a Dios, sino que administraba su vida de acuerdo con sus principios. 

Y eso incluía la esfera financiera. Casada con un inconverso, Lois siempre encontraba la manera de darle dinero a su iglesia con regularidad. No solo eso, también daba para los misioneros, les daba a los necesitados y daba para las obras de caridad de la iglesia. Sus dádivas seguían y seguían.

Y nuestra familia también se vio bendecida cuando murió Lois. A pesar de que el cáncer que le costó la vida fue cruel y espantoso, la muerte de Lois fue una lección de belleza para nosotros. Hasta los últimos minutos de conciencia, estuvo ocupada deshaciéndose de su dinero. Nunca tuvo mucho.

En realidad, se parecía bastante a la definición de una viuda pobre.

Además, sus posesiones se habían reducido a un mínimo. Cuando desocupamos el pequeño apartamento de Lois, todos expresamos, de una manera u otra: «¡Esta es la forma en que deberíamos vivir todos!». No quedaba nada por hacer, no tuvimos que encargamos de nada, no había cuentas sin pagar ni deudas, y no había nada que hacer. 

También puso en practica lo que un santo de la antigüedad deseó cuando escribió: «No me gustaría encontrarme con Dios con una cuenta llena en el banco».



Mientras procuramos administrar el elemento financiero de nuestra vida como Dios quiere y de acuerdo con sus propósitos (como hizo nuestra querida Lois), estas verdades honradas por el tiempo y extraídas de su Palabra son una guía segura para nosotras.

1. No tengas deudas.
La Biblia tiene razón cuando dice: «Y el que toma prestado es siervo del que presta» Proverbios 22:7. Otro versículo más nos dice: «No debáis a nadie nada» Romanos 13:8. Tener deudas es una forma de esclavitud. También te hace vivir bajo una nube pesada y oscura, y reprime tu libertad de disfrutar en verdad de la vida y de darle ayuda a los necesitados o los que sirven a Dios.

2. No debes gastar más de lo que ganas.
Tú y tu familia están en peligro cuando: Utilizan una suma substancial de los ingresos del hogar para cancelar deudas de tarjetas de crédito.
Añaden nuevas deudas antes de saldar las antiguas.
Se demoran con frecuencia en los pagos.
Alargan sin cesar las deudas a fin de pagarlas en períodos más largos.
El problema es evidente, ¿no es cierto? Si te encuentras en esta situación, estás gastando más dinero de lo que ganan tú y tu esposo.

3. No debes comprar a crédito.
¿Por qué arriesgarte a sufrir la incomodidad y la vergüenza de no poder pagar los artículos que no te puedes permitir? Proverbios 22:27.

4. No debes codiciar lo que otros tienen.
Durante largo tiempo «tener lo que otros tienen» ha sido un estilo de vida; pero nuestra meta como mujeres cristianas que anhelan vivir agradando al Señor debería ser diferente.

5. No debes amar al dinero.
Contrario al comentario sarcástico de Mark Twain: «La falta de dinero es la raíz de todos los males», la Biblia dice que: «La raíz de todos los males es el amor al dinero» 1 Timoteo 6:10. El amor al dinero puede conducir a toda clase de males y vicios.

6. Debes dar con regularidad a tu iglesia.
«Cada uno dé conforme a lo que le diga su corazón» 2 Corintios 9:7. Ya ves, Dios pesa el corazón, no la ofrenda. Le preocupa más el dador que el don. Se nos enseña que pensemos, oremos y tomemos una decisión en cuanto a lo que vamos a dar. Y que luego con regularidad, en oración demos de acuerdo a lo que nos hemos propuesto.

7. Debes dar con generosidad
También debes dar con generosidad, «abundar» en la gracia de dar (2 Corintios 8:7). Y junto con esta generosidad abundante y esta gracia de dar, debe estar presente el elemento de la alegría.

8. Debes conocer tu situación financiera en todo momento.
Cuando se trata finanzas, créeme ignorancia no es una bendición. ¿Cómo llegamos a administrar finanzas como mayordomos para el Señor si ni siquiera sabemos dónde estamos parados ni qué tenemos y qué no tenemos?

9. Debes tener una reserva.
Este es un principio muy práctico para tus finanzas. Como escribió Juan Wesley con respecto al dinero: «Gana todo lo puedas, ahorra todo lo que puedas, y da todo que puedas».

10. Debes practicar el autocontrol.
El autocontrol se define como el dominio propio, la restricción personal, como la capacidad de contenerse uno mismo. «Gracias a Dios que nos ha dado la gracia y el don del dominio propio» Gálatas 5:23.

No puedes estar tan ocupada como para descuidar una tarea que el Señor te da: administrar tus finanzas para su gloria. Ser una mujer que no le ate el dinero. Ser una mujer que no tenga otros dioses (en especial el dios dinero) en lugar de Él.

Ser una mujer con una actitud saludable de contentamiento en lo que respecta a tener dinero o amarlo. Ser una mujer que sea capaz de vivir con él o sin él. Ser una mujer que tenga un corazón neutral en el aspecto del apego a las riquezas mundanas. Ninguna persona está dedicada en verdad a Dios hasta que el dinero de esa persona está dedicado a Dios.

Fuente.sigueme.net

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Quien Soy Yo? Soy La Amada - Reflexión

Mujer cristiana viviendo en plenitud


Jeremías 31:3 dice: “Con amor eterno te he amado.” Eso es lo que dice la Biblia – ¿Usted lo cree? Me costaron muchos años – años caminando con Dios –para creerlo. 
Esta creencia cambió mi vida. Pasé mi niñez y juventud pensando que mis papás (¡y Dios!) me amarían si yo hacía cosas buenas, buenas obras. Por eso – ¡las hice! Tanto quise ser la amada.


Pero dentro de mi ser no me quedaba la certidumbre que era yo amada, tal y como era…tal y como soy. Las palabras y acciones de mi querido esposo más las palabras y acciones de mi querido Señor me cambiaron. 
Después de leer el Salmo 139 diario, por muchos meses (¡años!), me di cuenta de que es cierto – ¡soy una hija amada!! ¡Tengo mucho valor! ¿Cuánto vale usted? Cuando ve al espejo, o cuando piensa en si misma, ¿ve a una persona de gran valor? Es cierto… usted es muy importante.
Dios hizo solamente una de usted. La hizo con amor, y por su amor – para mostrar su amor. No importa su pasado (Dios estuvo – lo conoce bien), su cuerpo (Dios lo hizo perfecto – ¡en serio!), sus desabilidades (aun con éstas, Dios tiene planes para usted – y sólo para usted). 

No importa lo que digan sus papás y familiares (a veces son voces equivocadas y fuertes). ¡Usted es especial!

“Con amor eterno te he amado.” Esto es lo que dice la Biblia. ¡Mi oración es que reconozca la verdad de estas palabras de Dios! Pueden cambiar su vida. ¡Amada es – tal y como es!





Fuente: .sigueme.net

jueves, 3 de agosto de 2017

Ideas Prácticas Para Mejorar La Comunicación En Pareja


La comunicación es fundamental en la vida de pareja, en la etapa de enamoramiento la comunicación es fluida. Luego al pasar el tiempo, la llegada de la rutina, los hijos y los problemas la mayoría de las parejas tienden a descuidar su comunicación.  Cuando los cónyuges solo se dedican a ser buenos padres y descuidan el hecho de que siguen siendo esposos, tienden a dejar de lado muchas actividades, conversaciones y citas que antes tenían, perdiendo de vista el hecho de que algún día el nido quedará vacío y cuando esto ocurra, puede suceder que al final del camino queden dos perfectos desconocidos que ya no saben estar juntos y menos aún estar solos.
La comunicación es al amor, como el agua es a las plantas, así que debemos cuidarla de manera intencionada ¿Qué podemos hacer?
Volver al trato amable y cordial. La familiaridad nos hace perder la amabilidad, damos por sentado que el otro debe atendernos y cuidarnos, y no agradecemos lo que hacen por nosotros, así que debemos volver a la amabilidad, las palabras mágicas: Por favor y gracias.
Escucharnos, esto suena elemental, pero con nuestros ritmos de trabajo acelerados, el internet y otras distracciones, dejamos de escucharnos, cuando su cónyuge esté hablando, tómese un tiempo para mirarle a los ojos y escuchar, hacer un comentario sobre lo que dijo o una pregunta, esto es una forma de valorar al otro y nos acerca. Mirar el celular o la Tv, es una forma de menosprecio y es una práctica que debemos evitar.
Tener tiempos intencionales para cultivar la comunicación¿Cómo? Una cita semanal o quincenal, solos, sin hijos, ni amigos. ¿Qué hacer en esa salida? Pueden empezar con dos preguntas ¿Cómo estas hoy? Y escucharse, sin atacar o culpar, por ejemplo, uno dice “Hoy estoy cansado”, no diga “siempre estas cansada”, no, la idea es escucharnos con amor, podría decir “Ya veo has tenido un día difícil, ¿verdad? ¿Hay algo que podría hacer por ti?  Quizás el hombre (que no hablan mucho) diga “Estoy bien” no diga ¿eso es todo lo que tiene para decirme?, mejor diga: que bien, cuéntame que cosas te han hecho sentir bien esta semana. Otra pregunta buena para una cita es ¿Cómo estamos? Es decir, hablar de la relación – tú y yo-  tratando de ser positivos, cada uno debe primero decir algo positivo que ha visto y luego algo que le gustaría que mejorara.
Aprender a hablar en positivo, por ejemplo: en vez de decir “Nunca me abrazas” mejor decir “Me encanta cuando me abrazas, me das uno ahora”, debemos entender que la queja no es una buena forma de llegar a otros. Otro ejemplo para los varones, ante la negativa de tener intimidad sexual de la esposa, no diga “Siempre estas cansada”, mejor diga “Me encanta estar contigo, te extraño y te deseo” Hablar en positivo es mucho mejor, inténtelo y verá los resultados.
En momentos de peleas, inicie sus conversaciones en un tono bajo, evite usar el TÚ y adjetivos al reclamar, como por ejemplo “Tú eres un egoísta, solo quieres pasar don o de tus padres”, mejor diga: “Yo me siento muy frustrada de ir cada fin de semana a casa de tu papá, me gustaría que este fin de semana pasáramos como familia los cuatro y no ir a la casa de tus padres”. Esta forma es menos amenazante y puede generar un dialogo más saludable.
Finalmente, es importante aclarar que las parejas deben trabajar sus heridas pasadas, si hay algo sin perdonar, difícilmente la comunicación diaria podrá ser fluida y amorosa, al contrario, hasta la más mínima cosa puede ser causa de enojo. Así que ánimo, a cuidar su relación de pareja y a trabajar en ella.
Por: Ediana Marín.