jueves, 21 de diciembre de 2017

Cómo Fortalecer La Relación Con Mi Esposo – Reflexión


Cuando pensamos en familias fuertes y felices, pensamos en que hay un cimiento fuerte que los sostienen.  Pero ¿cómo nutrir esta relación tan importante en medio de nuestras vidas tan ocupadas?  Si no somos intencionales, nuestra relación con nuestro esposo puede convertirse en una relación vacía del amor que da vida.  No se requiere de medidas drásticas para fortalecer nuestros matrimonios. A continuación se encuentran algunas sugerencias sencillas para afirmar y amar a nuestros esposos.
1) Mantener contacto visual
Cuando éramos novios, pasábamos horas mirando los ojos de nuestros queridos esposos, pero ahora, en nuestras vidas frenéticas, nos cuesta detenernos los suficiente para mirarlos cara a cara. Pero ¿no es cierto que los ojos son las ventanas del alma? Cuando somos intencionales al mirar profundamente a los ojos de nuestros esposos al final del día, estamos demostrando que ellos son importantes en nuestras vidas. ¡Y no cuesta nada más que un minuto o dos!
2) Ser una estudiante de sus gustos
Nos encanta cuando alguien escoge un regalo exactamente según nuestros gustos.  Podemos estudiar los gustos de nuestros esposos (y, sí, ¡pueden evolucionar en el transcurso de la vida!) y bendecirles a través de nuestra atención. ¿A tu marido le gusta una comida específica? Busca recetas nuevas de esta comida para probar. ¿A tu marido le gusta cierta camisa tuya? Póntela con más frecuencia y dile que estabas pensando en él cuando te la pusiste. Nos gusta y nos afirma saber que nuestras opiniones le importan a alguien.
3) Demuéstrale que él es la prioridad en tu vida
Puede ser que nuestros hijos requieran más de nuestro tiempo que nuestros maridos, pero tenemos que demostrarles a nuestros esposos que tienen la prioridad en nuestro afecto. Cuando nos reunimos, al final del día, tomemos unos 15 minutos para reconectarnos sin los niños.  Nuestros hijos pueden sobrevivir unos pocos minutos jugando o comiendo un bocadito mientras nos sentamos o nos acostamos con nuestros esposos.  Puede ser un tiempo para compartir brevemente acerca del día o tan solo para abrazarse y descansar. Los hijos se acostumbrarán a este hábito y les hará sentirse seguros al saber que sus padres se aman.
4) Ora por él
¡No hay mejor manera de bendecir a nuestros esposos! Preguntemos a nuestros esposos qué necesidades tienen para el día y oremos por ellos en la mañana.  Durante el día, mandémosles mensajes diciendo: “¡Estoy orando por ti!”. Luego, en la noche, preguntémosles qué tal les fue en sus desafíos.  Debemos ser sus mayores intercesoras, respaldándolos en oración. Esta obra de amor les animará y apoyará más allá de lo que imaginamos. Un esposo espiritualmente sano traerá bendición a todo su hogar.
Fuente: Beth Saavedra

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