miércoles, 23 de enero de 2019

A dónde iré lejos de ti - Reflexión

Imagen relacionada

Señor, tú me conoces, sabes cuándo me siento o me levanto, tú conoces prescindiendo del tiempo y del espacio, lo que pienso.
Tú sabes si camino o si me acuesto. Tú conoces muy bien todos mis pasos. Aún no ha salido la palabra de mi boca y tú ya la conoces. Sin embargo, me abrazas y cuidas. Tu sabiduría es un misterio para mí, es tan grande que no puedo comprenderla.
 ¿Adónde iré para estar lejos de tu Espíritu, adónde huiré para escapar de tu presencia? Si subo a las alturas, allí estás, si bajo a los abismos, allí también estás. Si le pido las alas a la aurora para irme a la otra orilla del mar, también allí tu mano me protege y me sigue cuidando.
 Si quisiera que fuera de noche para esconderme en la oscuridad, de nada serviría, porque para ti no hay diferencia entre la oscuridad y la luz; si tú estás, hasta la noche brilla como la luz del sol.
 Tú, Señor, formaste mis entrañas, me formaste en el seno de mi madre. Te doy gracias por tantas maravillas, admirables son tus obras y yo lo sé muy bien. Mis huesos no escapaban de tu vista cuando yo era formado en el secreto. Tus ojos ya veían mis acciones, y ya estaban escritas en tu libro los días de mi vida, ya estaban trazados antes de que ni uno de ellos existiera.
 ¡Tus pensamientos, Dios, cuánto me superan, qué impresionante es ver su orden y acierto! Si me pongo a contarlos son más que la arena del mar. Me dormiría y al despertar tú seguirías a mi lado.


«Examíname, Dios mío, mira en lo más profundo de mi corazón, ponme a prueba y conoce mis pensamientos. Dime si voy por mal camino y enséñame a vivir como quieres que viva». Salmos 138:23, 24

Fuente: reflexionesparaelalma.net

lunes, 14 de enero de 2019

Cuatro Razones Para Dejar El Barco Y Caminar Sobre El Agua

Resultado de imagen para caminando en el agua

“PEDRO caminó sobre las aguas para ir a Jesús” (Mateo 14: 29b)
4 Razones para dejar el barco y caminar sobre el agua.
Hay muchas razones para bajar del barco, aquí hay 4 razones para aprender:


1) Su fe produce
2) ¿Es la alternativa para dejar de ser parte de la multitud
3) Es como el descubrimiento de su vocación
4) Pero hay una razón más importante. Escuche: “… Pedro caminó sobre las aguas para ir a Jesús” (Mateo 14:29).


Jesús no está en el barco … .es el agua! Hemos desarrollado un “aguas profundas de la fe” sólo cuando estamos dispuestos a dejar la comodidad, la seguridad y previsible, y cuando damos un paso en la fe con Él. Es posible que tenga trabajo durante años para crear una vida ordenada con una ilusión de control. Así que … .PUM! Dios te sacude pidiendo para dar un paso de fe y de hacer frente a la crisis, el miedo, la oportunidad y los grandes retos pendientes para que usted pueda dirigirlos solo. ¿Por qué? Así que aumentan su dependencia de Él!

 

Tal vez hubo un tiempo en el pasado cuando se corría el riesgo de compartir su fe, incluido cuando se motivo para enfrentar el desprecio, para dar, incluido cuando significaba sacrificio personal, para servir, aun cuando podría fallar. A veces se hundió, otros comenzaron a volar. Pero vivido “en el borde” por la fe! Sin embargo verlo ahora … en su barco cómodo, con sillas acolchadas y estabilizadores incluyen sin sentirse enfermo. De hecho, ni siquiera la tormenta cuando llegue!
Cada vez que salga de la seguridad de la embarcación, suceden dos cosas:
(1) Cuando fallar y fallar, usted no está solo. Jesús será medio metro de distancia de usted.
(2) De vez en cuando, para caminar sobre el agua … hará que la lucha parece insignificante.

Fuente. cristianas.com/Reflexiones

Cuánto Daño Hace No Perdonar – Reflexión


El tema del día era el resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase, elegimos una papa por cada persona que guardábamos resentimiento, escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas.
El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa con papas. Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo, y el fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y cómo, mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes para mí.
Este ejercicio fue una gran lección sobre el precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse. Me di cuenta que cuando le daba mucha importancia a las promesas no cumplidas me llenaba de resentimiento, aumentaba mi stress, no dormía bien y mi atención se dispersaba. Perdonar y dejarlas ir me llenó de paz y calma.
La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando. Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.
El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo. El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó. No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes. No significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.
Si guardamos odio, rencor, o resentimiento por ofensas que hemos recibido, estamos perpetuando nuestro malestar y consumiéndonos, dejando de disfrutar el momento. Cada vez que recordamos cualquier episodio que nos causa dolor, dejamos de vivir el aquí y el ahora; dejamos de avanzar en nuestro desarrollo personal y peor aún, nos estancamos en nuestro crecimiento espiritual.
La falta de perdón puede disfrazarse con diferentes máscaras. Las personas a veces dicen con un tono de enojo que ya han perdonado ofensas pasadas, pero su amargura evidente las delata. La falta de perdón se puede alojar en tu corazón, y estar allí, escondida. Las siguientes preguntas te ayudarán a examinar tu corazón para ver si necesitas perdonar a alguien:
¿Esperas secretamente que alguien reciba lo que se merece?
¿Todavía sigues hablando negativamente de esa persona a los demás?
¿Te complaces con fantasías de venganza, incluso leves?
¿Gastas tiempo pensando en lo que alguien te hizo?
¿Cómo te sientes cuando le sucede algo bueno a esa persona?
¿Has dejado de culpar a esa persona por la forma como afectó tu vida?
¿Te resulta difícil ser abierto y confiado con las personas?
¿Te enojas, te deprimes o te vuelves hostil con frecuencia?
¿Encuentras difícil o imposible pedir bendición a Dios para quién te ha
ofendido?

Siendo sinceros de corazón, podemos ejercitarnos en algunos pasos para lograr liberarnos de la carga que significa el rencor y liberar a la otra persona también.
Considera las circunstancias que pudo haber vivido la persona que te ofendió, para llegar a ser como es, o qué situación estaría viviendo para haber hecho lo que hizo, aun intencionalmente.
Considera qué parte jugaste, o qué pudiste haber hecho para propiciar el incidente.
Deja atrás el papel de víctima y continua con tu vida.
Recuerda las cosas positivas y buenas que te unieron a esa persona, los ratos buenos y bellos que pasaste con ella, los momentos de amor, apoyo, consejo y comprensión mutuos.
Pide al Señor que bendiga a esa persona, y que le muestre lo que hizo mal y se arrepienta.
Libera a la persona con tu perdón. Así vas a liberarte a ti mismo por vivir en el presente, en el aquí y el ahora.

“Si alguno ha causado tristeza, no me la ha causado sólo a mí; hasta cierto punto -y lo digo para no exagerar- se la ha causado a todos ustedes. Para él es suficiente el castigo que le impuso la mayoría. Más bien debieran perdonarlo y consolarlo para que no sea consumido por la excesiva tristeza. Por eso les ruego que reafirmen su amor hacia él. Con este propósito les escribí: para ver si pasan la prueba de la completa obediencia. A quien ustedes perdonen, yo también lo perdono. De hecho, si había algo que perdonar, lo he perdonado por consideración a ustedes en presencia de Cristo, para que Satanás no se aproveche de nosotros, pues no ignoramos sus artimañas” 2 Corintios 2: 5-11.

Fuente: Red-cristiana-blogspot.com

Confianza En Medio De Tus Problemas – Reflexión


Es increíble como en ocasiones pasamos por periodos en donde todo nos va mal, pareciera que a veces estamos en rachados para que a nuestra vida vengan problemas tras problemas.
A veces no hemos terminado de salir de uno, cuando aparece otro y la verdad es que todo esto afecta fuertemente nuestro ánimo y aunque a veces queremos creer que las cosas van a mejorar, de pronto todo se nubla y pareciera que el sol jamás va a salir.
Cuando pienso en los problemas que vienen a nuestra vida y que a veces son tan seguidos, me viene a mi mente Job, ese hombre del cual Dios tenía un muy buen concepto, pero que sin embargo tuvo que pasar por grandes problemas que le llegaron uno tras otro en muy poco tiempo.
Job perdió en un solo día, sus bueyes y burros, sus ovejas y sus pastores, sus camellos y sus esclavos y una de las perdidas más dolorosas, mueren sus diez hijos de una sola vez.
Luego Job fue víctima de una enfermedad muy difícil, además de esto su mujer se puso en su contra al verlo tirado en su enfermedad, pero me impactan las palabras que Job respondió a su mujer en medio de todas las catástrofes que estaba experimentando: “Pero Job le respondió: —No digas tonterías. Si aceptamos todo lo bueno que Dios nos da, también debemos aceptar lo malo. Y a pesar de todo lo que le había sucedido, Job no pecó contra Dios diciendo algo malo” Job 2:10(Traducción en lenguaje actual).
Considero que si cada uno de nosotros tomara muy en serio las palabras de Job, pudiéramos observar la vida desde otro punto de vista, Job dijo: “Si aceptamos todo lo bueno que Dios nos da, también debemos aceptar lo malo” que sabias palabras de un hombre que esta pasando por uno de los mayores problemas que un ser humano puede experimentar.
¿Cómo enfrentamos nosotros nuestros problemas?, ¿Qué es lo primero que hacemos?, seamos sinceros, la mayoría de nosotros cuando nos enfrentamos a esos problemas de los que no quisiéramos enfrentar, lo primero que pensamos es: ¿Dónde está Dios?, ¿Por qué permite que esto pase?, ¿Por qué a mi, si yo te sirvo?, sin embargo Job decidió aceptar lo malo, así como también le gustaba aceptar lo bueno, WoW sin dudas Job era un hombre tal y como Dios lo había descrito:“Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Job 1:8 (Reina-Valera 1960).

 

Job siguió enfrentando muchos más problemas aparte de los que ya existían, perdió su buena reputación delante de los hombres, pero nunca delante de Dios. Sus mejores amigos se apartaron de él dejándolo solo en su momento de crisis. Pero me es motivo de ejemplo lo que Job contesta en medio de su momento de angustia: “Yo sé que mi Redentor vive…” Job 19:25a (Reina-Valera 1960). Creer en Dios a pesar de ver todo en contra, es uno de los ejemplos que Job nos dio.
¿Qué es lo que estas enfrentando en este momento?, ¿Es mayor que lo que Job experimento?, ¿Cómo estamos reaccionando frente a nuestros problemas?, ¿Los aceptamos?, ¿Renegamos contra Dios?, ¿Nos alejamos de Él?, ¿Cuál es nuestra reacción frente a los distintos problemas que se nos pueden presentar?
Hoy quiero invitarte a creer en el Señor a pesar que todo este en tu contra. Hoy quiero recordarte que tu FE no está puesta en algo material o humano, sino en el Señor Dios Todopoderoso que Gobierna sobre TODO.
No importa los problemas que en esta hora estés metido, tienes que seguir siendo fiel a Dios, buscarlo con todo tu corazón, pero sobre todo creer firmemente que Dios ha de salir a tu rescate, porque Él lo ha prometido.
Quizá hoy todo este nublado, pero pronto aparecerá el sol maravilloso de Dios alumbrando nuestro día y entonces nos daremos cuenta que valió la pena creerle a pesar de que todo estaba en contra, pues Dios recompensa a los que en Él creen a pesar de no ver en su momento una solución posible.
Dios recompenso esa fidelidad de Job en medio de sus problemas: “Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas, y tuvo siete hijos y tres hijas” Job 42:12-13 (Reina-Valera 1960).
Quizá estés a punto de perder mucho o todo, quizá en este momento en tu corazón haya una desesperación por ver como los problemas lejos de solucionarse aumentan, pero aun en medio de todo el panorama que este momento estés visualizando ¡CONFÍA!, sigue creyendo en que Dios obrara, no te enojes con Él, no le reclames por tu actual estado, simplemente sé FIEL y entonces Dios a su debido tiempo te recompensara al doble.
Cuando estés enfrentando crisis difíciles en tu vida, cuando los problemas se agraven y no encuentres una solución, solamente recuerda que tu vida está en las Manos de Dios y que Él siempre tendrá cuidado de ti, por esa razón no desmayes, no te alejes, sino confía en Él, porque Él hará.
¡Si Dios esta de tu lado, no hay nada que temer!


Autor: Enrique Monterroza