
Arthur Booth de 49 años fue llevado al juzgado luego de irrumpir en una vivienda, robarse un auto y causar dos accidentes cuando era perseguido por la policía en Miami, Estados Unidos.
El hombre comenzó a llorar al darse cuenta que la jueza Mindy Gazer era una compañera de secundaria. “Tengo una pregunta para usted: ¿Fuiste al Nautilus (colegio)?”, le dijo la mujer al verlo en el juzgado.
Entonces el hombre se puso las manos en el rostro y tras una corta sonrisa, comenzó a llorar. “Oh Dios mío”, dijo. “Lamento verte aquí. Siempre me pregunté qué pasó contigo”, le dijo la magistrada mientras Booth no podía parar de sollozar.
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