Cinco valores fundamentales en los que Dios espera que coincidamos como
pareja. Todo tiene un orden. Todos necesitamos cierta coherencia en nuestra
vida, diferenciar las necesidades de los deseos
1- Sinceridad: El valor de la comunicación transparente.
El final del siglo XX y los comienzos del
siglo XXI, pueden pasar a la historia como “la era de las comunicaciones”.
Entonces, si toda la creación se comunica entre sí, ¿por qué nosotros no nos
podemos entender en casa? Si quieres ser una mujer que prospera, necesitas
encontrar la forma de comunicarte efectiva y transparentemente con tu esposo.
Contarle tus triunfos y compartir tus inquietudes. Celebrar las victorias y
llorar juntos las derrotas.
2- Orden: Un virtuoso valor que no puede faltar.
La sociedad tiende a establecer el orden.
Por eso existen las leyes. Esto lo he visto y no es una opinión política, es
simplemente la observación de un proceso que nos ha tocado vivir en
Latinoamérica. Todo tiene un orden. Todos necesitamos cierta coherencia en
nuestra vida. Por eso, el ser humano tiene una tendencia natural muy
importante, la de buscar el orden, a veces, hasta en medio del desorden.
3- Discernimiento: Un valor para poder diferenciar las necesidades de los
deseos.
Debemos satisfacer nuestras necesidades
primeramente, y luego satisfacer nuestros deseos, solamente en el caso de que
tengamos los recursos económicos disponibles para hacerlo. Por lo tanto, antes
de salir de compras, es importante que tengamos en claro lo que es una
necesidad y lo que es un deseo.
4- Perseverancia: El valor de ser constante y paciente.
Debes aprender a ser constante en la vida,
debes ser perseverante a través de las dificultades. El ejercer la paciencia en
forma perseverante, desde el punto de vista económico, requiere salirnos de la
actitud y la cultura imperante. Que aprendamos a ser constantes a través del
tiempo y que no nos rindamos frente a las circunstancias. Que después de una
caída, sepamos sacudirnos el polvo de la ropa y continuemos caminando hacia
adelante.
5- Dominio propio: El valor del buen comportamiento.
Este valor es vital para alcanzar la
prosperidad integral. El dominio propio es un elemento esencial y una marca
clara del carácter maduro de un individuo. Sin él, es imposible hacer un plan
financiero y llevarlo a cabo. Dice un antiguo proverbio chino: “Aquel que
conoce a otros es sabio, aquel que se conoce a sí mismo es un iluminado”.
0 comentarios:
Publicar un comentario